El capitán estadounidense Richard Phillips, de 53 años, ha sido liberado este domingo después de ser secuestrado el pasado miércoles por piratas somalíes en aguas del Océano Índico. "Puedo decir que Phillips está sano y salvo", ha dicho el comandante de la Armada John Danields.
En la operación de rescate, en la que ha participado la fuerza de intervención especial de la Armada , han fallecido tres de los cuatro piratas secuestradores, mientras que el cuarto ha sido detenido por la Marina. Phillips se encuentra ahora a bordo del buque USS Bainbridge, según la cadena de televisión CNN.
El rescate se ha producido después de que Phillips se lanzara al agua desde el bote salvavidas en el que permanecía secuestrado, momento en el que miembros de la Armada han disparado contra sus captores, ha informado CNN.
Los piratas no han tardado en amenazar a EE UU y a Francia por la muerte de sus compañeros durante la operación. "Los franceses y los estadounidenses se arrepentirán de haber comenzado estas muertes. Nosotros no matamos, sólo pedimos un rescate. Pero a partir de ahora lo pagarán cualquiera que sea francés o estadounidense", ha dicho un pirata, Hussein, a la agencia Reuters.
Desde el mismo día del secuestro había un equipo de tres buques de guerra siguiendo a los secuestradores. El dispositivo estaba coordinado por el destructor Brainbridge, una de las unidades que participan en la flota internacional que vigila la zona para tratar de evitar acciones de piratería. El destacamento intentó acercarse al lugar en el que Phillips estaba retenido.
. Sin embargo, las negociaciones habían atravesado momentos de gran tensión en las horas previas a su rescate, después de que el grupo que intermediaba en nombre de los piratas interrumpiese el diálogo a raíz de la demanda de EE UU de arrestar a los captores.
Los piratas se encontraban a sólo unos 30 kilómetros de la costa de Somalia y EE UU quería impedir a toda costa que llegaran a tierra, lo que podría haber dificultado aún más las labores de rescate, según CNN. Phillips fue secuestrado después de ofrecerse como rehén de forma voluntaria el miércoles, para garantizar la seguridad de los 20 miembros de su tripulación, después de que los cuatro piratas armados abordaran su barco, el Maersk Alabama, quese dirigía a Mombasa, Kenia.
Los piratas escaparon con Phillips a bordo de un bote salvavidas. El buque, un carguero de 17.000 toneladas y que fue liberado y llegó ayer a Mombasa con los 20 marineros y un cargamento de contenedores de comida del Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas que transportaba.
"Acabaremos con la piratería"
El presidente de EE UU, Barack Obama, ha hecho público un comunicado en el que expresa su alegría por la liberación y en el que deja claro el empeño de la Administración que él dirige de acabar con la piratería en las aguas de Somalia. "Comparto la admiración del país por el coraje del capitán Phillips y su ausencia de egoísmo en relación a su tripulación.
Este coraje debe ser un modelo para todos los estadounidenses", ha indicado Obama tras conocer la noticia de la liberación. "También estoy muy orgulloso de los militares y tantos otros departamentos y agencias estadounidenses, que han trabajado sin descanso para recuperar, sano y salvo, al capitán Phillips".
La intervención del FBI
Al mismo tiempo que se intentaba un rescate, fuerzas del FBI negociaban con líderes tribales la liberación del capitán retenido. Sin embargo, las negociaciones habían atravesado momentos de gran tensión en las horas previas a su rescate, después de que el grupo que intermediaba en nombre de los piratas interrumpiese el diálogo a raíz de la demanda de EE UU de arrestar a los captores.
"Estamos todos completamente entusiasmados por saber que Richard está a salvo y que se reunirá con su familia", ha dicho John Reinhart, presidente ejecutivo de Maersk Line en un comunicado. Phillips es el primer ciudadano estadounidense que ha sido secuestrado por las bandas de piratas somalíes que atacan a los barcos que navegan en el Océano Índico.
Viejo Condor
El País Com (SIC)