Rusia reinició el desarrollo de un láser de combate tras una pausa de dos años, informó una fuente de la industria militar citada hoy por el diario Izvestia.
El Ministerio de Defensa ruso encargó a tres empresas domésticas el desarrollo de un láser para destruir aviones, satélites y misiles balísticos. Las obras empezarán en 2013.
Entre las compañías implicadas en el proyecto figura el grupo aeronáutico Beriev, de Taganrog, que ya procedió a la modernización del “laboratorio volante” A-60 a tales efectos. Este laboratorio se usaba desde 1991 para las pruebas de un arma capaz de neutralizar los sistemas ópticos de misiles autoguiados. A falta de financiación, los trabajos se suspendieron oficialmente en 2011.
Un portavoz de Beriev afirmó que el laboratorio será modernizado por completo a lo largo del próximo año, paralelamente al montaje de nuevos componentes del dispositivo láser.
A diferencia del prototipo anterior, 1LK222 (Sokol-Eshelon), cuya función era inutilizar provisionalmente los sistemas ópticos de satélites orbitales, el nuevo podrá “quemar al enemigo con emisiones de alta energía térmica”.
“Los láseres son un arma prometedora para instalar en aparatos aéreos hipersónicos no tripulados o en plataformas especiales”, dijo.
Las empresas que desarrollaron el 1LK222, Jimpromavtomatika (Vorónezh) y Almaz-Antey (Moscú), nunca dejaron de experimentar con diversos componentes y sistemas del láser, así que su versión terrestre está prácticamente lista.
Las condiciones aéreas, sin embargo, son muy diferentes. Además, todavía se desconoce cuál será el futuro vehículo del nuevo láser, si un avión de transporte o un bombardero.
El experto ruso Alexandr Konoválov, jefe del Instituto de evaluaciones estratégicas, opina que “el láser es un arma muy caprichosa, sensible a las condiciones atmosféricas y que pierde mucha potencia a causa de la nubosidad”.
“No creo en su eficiencia en un futuro próximo, ya se instalen a bordo de naves marítimas o en las espaciales”, confesó.
Otro analista militar, Antón Lavrov, piensa que “habrá algún avance en esta asignatura, si ya se habla de destruir misiles”.
“En 1991, Rusia llevaba cierto adelanto a EEUU en dicha materia y el actual retraso es menos catastrófico que en otros campos de defensa”, dijo.
EEUU venía desarrollando un láser de combate a bordo del avión Boeing 747-400F pero en 2011 canceló el proyecto por costoso e inviable.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)