"Espero que no tengamos un accidente y no me preocuparé mucho, confío en los ingenieros que crearon esta nave segura Soyuz", comentó el astronauta de la NASA Lindgren, durante la conferencia de prensa previa al vuelo realizada en la Ciudad de las Estrellas, a las afueras de Moscú.
Según confesó el futuro astronauta, "el tiempo del que dispusimos debido al aplazamiento de la partida en dos meses permitió a nuestra tripulación prepararse mejor, así como compartir con nuestras familias y descansar algo; estamos listos para el vuelo y queremos partir".
Su compañero de tripulación, el japonés Kimiya Yui, le apoyó.
"Lo que sucedió con la nave Progress y el cohete Soyuz es cosa del pasado, las causas han sido determinadas; claro, por supuesto que siempre uno se preocupa, pero yo agradezco al destino estos dos meses adicionales de preparación, porque amo a Rusia y me gustan los rusos que están en la Ciudad de las Estrellas", declaró.
Yui añadió en ruso que "anteriormente estábamos simplemente listos, ahora estamos completamente listos".
El astronauta nipón afirmó creer en la fiabilidad del cohete ruso Soyuz, máxime que por razones objetivas prácticas, tras la avería anterior su cohete fue revisado otra vez.
"Sé y estoy convencido que muchos ingenieros inteligentes y fiables fabricaron esta nave y este cohete en Rusia; tras el accidente del Soyuz con el Progreso a bordo, ellos revisaron todo nuevamente muy bien", declaró.
Conferencia de prensa de tripulación de EEI-44/45
Yui expresó sonriente su seguridad de que "tras la avería nuestro lanzamiento será el más seguro, ya que todo fue revisado nuevamente".
Por su parte, el comandante de la nueva tripulación de la EEI, Oleg Kononenko, también confía en la calidad del montaje del cohete portador ruso Soyuz y la nave espacial Soyuz TMA-17M.
"No experimentamos ningún miedo, aunque comprendemos que la técnica es la técnica y a veces puede fallar; pero creemos en la gente, en los ingenieros y especialistas que fabricaron la nave Soyuz en la compañía Energiya, y en el cohete fabricado por la empresa Progress en Samara", indicó.
Kononenko añadió que "como ingeniero puedo decir que también existen medios de rescate de la tripulación, todo está pensado, y aunque siempre existe la posibilidad de un imprevisto, creemos que todo saldrá bien".
En opinión del cosmonauta ruso, le preocupa más el cumplimiento del programa de vuelo de la tripulación y la salud de sus familiares.
"Si algo me preocupa es el completo cumplimiento del programa previsto por nuestra expedición y por mis familiares que quedan en la Tierra; pero no tengo ningún miedo de volar en el Soyuz tras el accidente del Progress, no", concluyó.
El lanzamiento de la nave espacial Soyuz TMA-17M con la nueva tripulación internacional rumbo a la EEI está previsto para el 26 de julio de 2015 desde el cosmodromo de Baikonur.