Las fuerzas gubernamentales en Siria
Un ataque contra Siria no tendría sentido alguno, pues su resultado incierto no compensaría los graves daños que acarrearía, opinan expertos de varios países, consultados por RIA Novosti.
“Si el plan propuesto por (el ministro de Exteriores ruso Serguéi) Lavrov y (el secretario de Estado de EEUU John) Kerry no se lleva a cabo y se produce un ataque militar las consecuencias serán muy graves. Ninguno de los protagonistas globales o regionales está dispuesto a responsabilizarse del futuro de Siria, como lo hizo EEUU en Irak y Afganistán”, indicó Vasili Kuznetsov, director del Centro ruso para Problemas de Transformación de Sistemas Políticos.
Una intervención militar, indicó, “podría destruir el régimen de Asad, pero no sería capaz de promover y garantizar una transición”.
Otros especialistas, consultados por RIA Novosti, opinan que la intervención aún podría tener sentido en caso de un guión extremo, que supondría la eliminación de dos bandos extremos: del régimen de Asad y de la oposición más radical vinculada con Al Qaeda.
En ese caso, las fuerzas más moderadas podrían aceptar un proceso pacífico.
No obstante, semejante desarrollo, admiten, es prácticamente imposible, por lo cual, para Kuznetsov, Estados Unidos “ha caído en una trampa”.
“Obama mismo estableció como línea roja el uso de armas químicas. Pero en Siria ambos bandos enfrentados emplazan sus puestos de mando y otras instalaciones militares en colegios, orfanatos y hospitales, por lo cual cualquier ataque provocaría numerosas víctimas entre la población más vulnerable y desataría la indignación en la comunidad internacional”, explicó.
También el periodista árabe Raed Jabr cree que EEUU intenta ahora evitar un ataque.
“La continencia que mostró la Casa Blanca este último año sugiere que los estadounidenses solo usarán la fuerza militar en caso de extrema necesidad”, dijo Jabr a RIA Novosti.
“La iniciativa rusa salvó la cara a Barack Obama, por eso tuvo una reacción tan positiva”, opinó.
Sin embargo, las consecuencias de un ataque podrían ser muy graves, tanto para Siria como para el área en conjunto.
“Cualquier golpe, incluso limitado, debilitará aún más el régimen político y beneficiará a las organizaciones terroristas. Me refiero a grupos islamistas como el Frente Al Nusra o los milicianos llegados de Irak, Jordania y otros países y que se atrincheraron en el norte de Siria”, advirtió Jabr.
Wissam Saade, del periódico Al Mutarqbal, comparte la opinión de Jabr.
Aunque las armas químicas sirias, que siguen en el centro de atención internacional, aún podrían generar un conflicto, para él un ataque militar contra Siria es “muy poco probable”.
“El régimen de Asad ya está dispuesto a cooperar” con la comunidad internacional, lo cual permite evitar la intervención que ni los propios EEUU desean, según Saade.
Mijaíl Jodarenok, director del semanal “Voenno-Promyshlenny Kurier”, estima en cambio, que EEUU “solo espera un pretexto” para lanzar el golpe.
El experto indicó que EEUU nunca aceptará al régimen de Asad, y solo lo puede derrocar por la fuerza.
“No hay dudas de que la máquina de guerra estadounidense literalmente aplastará las tropas de Asad en muy poco tiempo”, aseguró Jodarenok.
El aplazamiento del ataque, según él, solo se explica por el hecho de que Washington teme la reacción negativa de la comunidad internacional.
“La pausa actual parece tener como objetivo conseguir que la opinión pública se vuelva más favorable hacia una operación militar (…). Es posible que haya más casos de empleo de armas químicas. Pero, en mi opinión, EEUU no renunciará a la intervención. Si no, no sería el Imperio Romano de nuestros tiempos”, remató.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)