Jabárovsk (Rusia), 22 de mayo, RIA Novosti. El presidente ruso, Dmitri Medvédev, declaró hoy que cooperación entre Rusia y la Unión Europea (UE) tiene el carácter estratégico y que el diálogo político entre Moscú y Bruselas es "sincero y constructivo" al evaluar los resultados de la cumbre Rusia-UE celebrada en la ciudad de Jabárovsk, en la costa rusa del Pacífico.
"El carácter estratégico de la cooperación entre Rusia y la Unión Europea no deja lugar a dudas", dijo Medvédev al concluir la cumbre en la segunda ciudad rusa más importante en el litoral pacífico, a 30 kilómetros de la frontera con China, y a 8.400 kilómetros de Bruselas, sede de UE.
Medvédev calificó de "sincero y constructivo" el dialogo político entre Moscú y Bruselas que giró en torno a temas tan variados como Chipre, Kosovo, Moldavia, seguridad en el Cáucaso, problema nuclear iraní, situación en Oriente Próximo, Afganistán y Pakistán.
"En general, estoy satisfecho con los resultados de nuestra labor", dijo Medvédev al destacar que la cooperación entre Rusia y la UE "permite repeler las amenazas más complejas y resolver los problemas más difíciles, incluido el de la crisis económica y financiera".
Según Medvédev, Rusia y la UE seguirán fomentando sus vínculos económicos y harán frente común al terrorismo internacional, la delincuencia transfronteriza y otros retos que ponen en peligro el desarrollo de la humanidad.
Entre los elementos claves de la cooperación, el presidente ruso destacó la seguridad regional y en este sentido, admitió la importante labor desempeñada por la UE durante el conflicto de agosto pasado en torno a Osetia del Sur, porque demostró "tener el arsenal suficiente de recursos para reaccionar a las posibles situaciones de crisis".
Añadió que para prevenir situaciones similares en el futuro, "es necesario crear una base legal en forma de un tratado de seguridad europea".
Anunciada en Berlín el 4 de junio de 2008, la propuesta de seguridad rusa destaca el respeto de la soberanía, integridad territorial e independencia política de los Estados, el no empleo de la fuerza, garantías de seguridad igual para todos y establecimiento de parámetros básicos de control de armamento.
Al analizar otros elementos fundamentales de la estabilidad en el Viejo Continente y de proyección mundial, Medvédev destacó la seguridad energética y reafirmó la necesidad de elaborar una nueva base legal de alcance global.
"Veo el futuro en el desarrollo de un marco universal de normativas legales para la cooperación en el sector energético", subrayó Medvédev.
La energía, dijo, "no es un campo de conflictos sino algo que debería unirnos, es un negocio común que conecta a Rusia con la UE y garantiza una vida cómoda a millones de europeos".
El mandatario ruso recordó que los acuerdos existentes no ayudaron a prevenir conflictos comerciales como el que se produjo a principios de enero pasado entre Moscú y Kiev y paralizó por dos semanas el suministro del gas ruso a varios países de Europa oriental.
Al respecto, Medvédev recordó que al gobierno de Ucrania,"le importó un bledo la Carta Europea de la Energía y el Acuerdo correspondiente", a pesar de que firmó ambos documentos.
"Se requieren otros instrumentos, incluidos los temas de sanciones y arbitraje para no recurrir al arreglo político en cada ocasión", afirmó.
El pasado mes de abril, Rusia propuso diseñar las bases legales de cooperación internacional en materia energética a partir de los principios de suministro fiable y distribución predecible.
La propuesta rusa recomienda sustituir el Tratado de la Carta Energética de Europa, por un nuevo documento universal, jurídicamente vinculante, que implique a los principales países productores, transportistas y consumidores de recursos energéticos y abarque todos los aspectos de la cooperación global en este ámbito. Además del petróleo y el gas, el documento debe incluir el combustible nuclear, el carbón y la energía eléctrica.
Los principios básicos del nuevo tratado incluyen el reconocimiento de la seguridad de la oferta (suministro) y la demanda (distribución transparente y predecible), así como la incuestionable soberanía nacional sobre los recursos energéticos correspondientes.
Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, dijo que la UE está dispuesta revisar la Carta europea de la Energía a partir de la propuesta de Rusia.
"Nosotros podríamos estudiar estas propuestas en el proceso de revisión de la Carta de la Energía. Este es el resultado más importante de nuestro encuentro", dijo Barroso.
El funcionario europeo dijo que la UE tiene en cuenta que Rusia no participa en la actual Carta europea de la Energía y que al mismo tiempo, expresa disposición de que se elabore una nueva versión de este documento.
Aprobada en la Haya en 1991, la Carta europea de la Energía fue firmada por la UE, Japón, Estados Unidos, Canadá, y posteriormente en Lisboa, en 1994, a la Carta se añadió el Tratado de la Carta Energética que fue ratificado por los países miembros de la UE y firmado por Rusia, pero hasta el momento, no ha sido ratificado por el parlamento ruso después de que el Kremlin expresara serias objeciones y el rechazo categórico al documento.
Al comentar la cooperación entre la UE y Ucrania para la modernización de su red de gasoductos, Barroso subrayó que durante la cumbre de la UE el pasado mes de marzo en Bruselas, la parte europea constató que apoyaría la participación de Rusia en ese proceso.
"Tenemos el derecho de construir nuestras relaciones con Ucrania como con otros socios", dijo Barroso.
En este sentido, y con respecto de Ucrania, el presidente Medvédev dijo que Rusia está dispuesta a conceder créditos a Ucrania para que pueda cumplir sus obligaciones como país de tránsito de gas y afirmó que la UE también debe ayudar.
"Estamos dispuestos a ayudar al estado ucraniano pero nos gustaría que parte de este trabajo lo asuma la UE, como parte interesada en la seguridad y fiabilidad de la cooperación energética", dijo Medvédev.
"Si se trata de créditos ayudemos al estado ucraniano con créditos sindicalizados pero esto no debe ser un asunto exclusivo de Rusia", subrayó el presidente ruso.
Según Medvédev, el asunto de los créditos es importante porque Moscú tiene dudas sobre la solvencia del gobierno ucraniano para pagar por 19.500 millones de metros cúbicos de gas necesarios para garantizar el funcionamiento de la red de gasoductos ucranianos que trasiegan gas ruso para los países de la UE.
"En la actualidad hay que efectuar el suministro y bombeo de un volumen considerable de gas, al menos 19.500 millones de metros cúbicos de gas. Esto cuesta más de 4.000 millones de dólares. Si el gobierno de Ucrania tiene ese dinero todo esta bien, pero hay dudas sobre la solvencia de pago de Ucrania", resaltó Medvédev.
A la pregunta sobre si Rusia puede dar garantías de estar en condiciones para suministrar gas sin intermitencias a Europa, Medvédev respondió: "Rusia no ha dado y nunca dará garantías. No hay razones para hacerlo. Por nuestra aparte no tenemos ningún problema y todo está en orden en lo que se refiere al gas y al cumplimiento de nuestros compromisos. Las garantías las debe presentar aquel que tiene que pagar por el gas", concluyó el presidente ruso.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)