Rusia no se apresura a suministrar sistemas de misiles antiaéreos S-300 a Irán, constata hoy el periódico ruso Kommersant al comentar la visita del ministro iraní de Defensa, Mustafa Mohammad Najar, a Moscú. El respectivo contrato fue suscrito hace tiempo pero Rusia prefiere retrasar la transferencia de estas armas a Irán para no obstruir el diálogo con la nueva Administración estadounidense.
En diciembre de 2005, Rusia vendió a Irán 29 misiles Tor-M1, por valor de casi 700 millones de dólares. Sigue siendo hasta la fecha el mayor traspaso de armas rusas a Irán a pesar de que ambas partes firmaron y rubricaron hace tiempo otro contrato, por US$800 millones, que prevé el suministro de cinco sistemas S-300. La ejecución del contrato se aplaza por motivos políticos. Diversos funcionarios iraníes y medios de comunicación mundiales anunciaron en más de una ocasión que Moscú procede finalmente al envío de misiles S-300 a Irán pero la parte rusa siempre lo desmintió. La última vez lo hizo el pasado 22 de diciembre.
Nada indica que la situación de hoy sea más alentadora para Teherán. "El contrato de los S-300 puede ejecutarse en cualquier momento", admitió una fuente del sector ruso de defensa. "Hay otros acuerdos a la vuelta de la esquina, en particular, se están debatiendo los contratos para el suministro de misiles antiaéreos de mediano alcance Buk-M1. Sin embargo, se necesita una decisión política, que aún no se tiene, para poner las manos a la obra", agregó.
La posibilidad de una mejora en las relaciones entre Moscú y Washington es, a juzgar por todo, el principal factor que frena el avance de la cooperación militar técnica ruso-iraní. Para marzo próximo está prevista la primera cita del ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, con la nueva secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton. Al mes siguiente podrían conocerse los presidentes Dmitri Medvédev y Barack Obama. Moscú cifra grandes esperanzas en estas negociaciones que podrían aportar una fórmula de compromiso sobre el desarme nuclear y el escudo antimisiles de EEUU en la Europa del Este. La entrega de sistemas S-300 a Irán empañaría obviamente tales conversaciones.
"Nada ha cambiado en lo que atañe al suministro de los S-300 a Irán y difícilmente cambiará a raíz de la visita del ministro iraní de Defensa", aseguró Viacheslav Davidenko, portavoz del grupo Rosoboronexport.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)
Kommersant