El ministro de Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, alertó este martes de que el Consejo Nacional Sirio (CNS), uno de los grupos más importantes de la oposición siria, incita a la guerra civil con sus llamamientos a “continuar la lucha por la liberación”.
“Estamos desconcertados ante las declaraciones que hizo recientemente el líder del CNS Burhan Ghalioun que llamó abiertamente a todas las fuerzas opositoras a continuar la lucha por la liberación hasta que el Consejo de Seguridad de la ONU no de luz verde a una intervención armada externa”, expresó Lavrov.
Según el jefe de la diplomacia rusa, se trata de una “incitación explícita a la guerra civil” por parte del CNS, en el marco del cual “algunos países de la región quieren agrupar a toda la oposición siria”.
Estos intentos se contradicen con el plan del enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan, que está dirigido a unir a la oposición en una plataforma de diálogo con el Gobierno y no de guerra civil.
Por otro lado, el titular de Exteriores de Rusia advirtió de que los sucesos en Siria ya han tenido repercusión en el vecino Líbano que registra últimamente enfrentamientos entre los sunitas que apoyan a los manifestantes y los alauitas que simpatizan con el presidente sirio, Bashar Asad, así como podrían causar impacto negativo en otros países de la región.
“Todos debemos actuar con la máxima responsabilidad y procurar aplacar el fuego en lugar de echarle leña”, resumió Lavrov.
El canciller ruso, que esta tarde mantendrá una conversación telefónica con Kofi Annan para conocer de primera mano la última hora de Siria, denunció los intentos abiertos de algunos países de hacer fracasar el plan del enviado especial aprovechándose de la matanza en el poblado de Hula donde murieron más de cien personas, entre ellas decenas de niños.
“Algunos países comienzan a aprovecharse de la tragedia del 25 de mayo para adoptar medidas militares e intentan presionar al Consejo de Seguridad. Todo parece indicar que el plan de Annan es un estorbo para ellos porque tiene por objetivo crear condiciones para las reformas y el diálogo nacional y no cambiar el régimen”, advirtió Lavrov.
Desde hace un año, Siria es escenario de enfrentamientos armados entre las fuerzas de seguridad y la oposición que causaron más de 9.000 muertos, según estimaciones de la ONU. Por su parte, las autoridades del país reportan más de 2.500 muertos entre militares y agentes del orden público y al menos 3.200 muertos entre la población civil.
A mediados del pasado mes de abril, el primer grupo de observadores de la ONU llegó al país árabe para controlar el alto el fuego declarado como parte del plan de Annan.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)