Balabánovo (Rusia), 10 de junio, RIA Novosti. El Comandante de las Tropas de Misiles Estratégicos (TME), coronel general Nikolai Solovtsov, afirmó hoy que Rusia debe tener 1.500 cargas nucleares como mínimo.
"Al firmar el nuevo tratado de limitación de armas nucleares estratégicas (START), Rusia debe conseguir que su arsenal no sea inferior a 1.500 cargas nucleares, pero tienen que tomar tal decisión los dirigentes políticos del país", dijo el general en la reunión del Consejo Público, estructura creada dentro del Ministerio de Defensa.
Según Solovtsov, dentro de poco se dará a conocer el número de ojivas nucleares que podrán tener en sus arsenales Rusia y EEUU en virtud del nuevo tratado de limitación de armas nucleares estratégicas.
"En cualquier caso, los misiles estratégicos disponibles deben mantenerse en servicio hasta que expire su vida útil", destacó el general.
El plazo de vigencia del Tratado START anterior expira en diciembre de 2009. En el encuentro celebrado en Londres el 1 de abril pasado en el marco de la cumbre del G-20, los presidentes de Rusia y de EEUU, Dmitri Medvédev y Barack Obama, acordaron entablar las conversaciones sobre un nuevo acuerdo. Según Medvédev, se trata de un "nuevo acuerdo global en sustitución del Tratado START".
Medvédev declaró en abril pasado que el nuevo Tratado START debe limitar tanto las cabezas nucleares como los vectores (misiles balísticos intercontinentales, misiles balísticos lanzados desde submarinos y bombarderos pesados). El presidente ruso insistió en incluir en el nuevo documento la cláusula que prohiba instalar armas estratégicas fuera del territorio nacional de las partes contratantes.
Rusia y EEUU celebran consultas sobre el nuevo acuerdo de desarme nuclear y sus primeros resultados se darán a conocer durante la visita que el presidente de EEUU, Barack Obama, efectuará a Rusia del 6 al 8 de julio próximo.
Para la Casa Blanca, el acuerdo debe ceñirse a las cargas y portadores nucleares en activo, pero no tocar las ojivas actualmente almacenadas.
En cambio, Rusia aboga por serios recursos en ambos casos, toda vez que las cargas almacenadas no dejan de constituir un serio peligro, ya que activarlas es proceso rápido y nada complicado.
El Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START), firmado por la URSS y EEUU en 1991, obligaba a Moscú y Washington a recortar de 10.000 a 6.000 las cabezas nucleares a disposición de cada parte.
El Tratado START II, suscrito por Rusia y EEUU en 1993, estipulaba una reducción más sustancial de cabezas nucleares y misiles balísticos intercontinentales. Rusia abandonó este tratado en 2002 en respuesta a la retirada de EEUU del Tratado ABM de 1972 que prohibía la creación de sistemas de defensa antimisiles.
Rusia y EEUU alcanzaron en mayo de 2002 un acuerdo bilateral sobre la reducción de las cabezas nucleares hasta los niveles entre 1.700 y 2.200 unidades para cada parte hacia el 31 de diciembre de 2012.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)