Tras un mes de pruebas y ajustes, la primera planta productora de etanol de segunda generación de Brasil opera con normalidad y con la expectativa de producir 82 millones de litros anuales de este combustible renovable, según informó este lunes GranBio, la empresa gestora de la planta Bioflex que produce el etanol "2G".
"El etanol de segunda generación también tiene la ventaja de utilizar una materia prima que no tenía valor comercial hasta entonces", explicó Alan Hiltner, vicepresidente de GranBio, la empresa que gestiona la planta Bioflex situada en el estado de Alagoas.
Tras el anuncio, Brasil entra a formar parte junto a Estados Unidos e Italia del selecto club de productores de etanol de segunda generación, un combustible hecho a partir de la paja y restos de la caña de azúcar, menos contaminante y con un precio un 20% más barato que el etanol de primera generación.
Este año la empresa espera producir 27,6 millones de litros de etanol de segunda generación, lo que convertiría a Brasil en el segundo mayor productor mundial de este combustible por detrás de Estados Unidos.
Según Hiltner, este combustible permitirá aliviar la crisis que vive el sector sucroenergético de Brasil ya que la nueva tecnología aplicada a la fabricación de etanol 2G permitirá aumentar la producción de combustibles procedentes de la caña de azúcar en un 50%, según GranBio.
La producción inicial de etanol 2G estará destinada al mercado brasileño, aunque el objetivo a medio plazo es destinar el 50% de la producción para la exportación hacia Estados Unidos. La empresa también anunció que invertirá más de 1.200 millones de dólares en los próximos cinco años para tener otras diez plantas operativas en el país y alcanzar los 1.000 millones de litros de etanol 2G antes de 2020.
Brasil produjo 28.000 litros de etanol en 2013, batiendo un record histórico debido en gran medida a las políticas del gobierno de Dilma Rousseff que, entre otras medidas, obligan a las distribuidoras a emplear un 25% de etanol en la mezcla de gasolina que ofrecen en las estaciones de servicio.
Desde 2009 Brasil es el líder mundial en la producción de caña de azúcar y actualmente dos tercios de su flota de vehículos están equipados con motores flex, que consumen indistintamente gasolina y etanol.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)