El guepardo, o chita, es un animal en peligro de extinción, como también lo es el tigre.
Por primera vez en el mundo, científicos de la facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (UBA) han conseguido clonar el embrión de ambos animales a partir de células de su piel.
El equipo de investigadores fue dirigido por el veterinario Daniel Salamone, y los resultados del experimento del guepardo ya han sido difundidos en la revista especializada Reproduction, mientras que los del tigre están pendientes de ser publicados.
Los científicos emplearon, por un lado, células de piel de chita y de tigre obtenidas del zoológico de Buenos Aires, y por el otro, óvulos de gatas castradas en clínicas veterinarias durante campañas de esterilización municipales, a los cuales les fue retirada la información genética.
En el caso de la clonación de chita, ambas estructuras se unieron.
Así, se produjeron embriones que se desarrollaron durante un periodo de tiempo que osciló entre siete y nueve días.
El nacimiento de las especies a partir del embrión clonado está descartado por el momento.
"El zoológico de Buenos Aires está adherido a la Asociación Americana de Zoológicos y Acuarios, y ellos no recomiendan la clonación; nosotros disentimos con esta posición, pero firmamos un contrato por el cual no podemos implantar estos embriones", razonó Salamone en diálogo con Sputnik Nóvosti.
Esas simientes podrían ser utilizadas de dos maneras: o bien son transferidas, o bien se emplean para obtener células madre y así aprovecharlas en la medicina regenerativa de los animales.
En la clonación tradicional se utiliza sólo una célula, como por ejemplo con la oveja Dolly (el primer mamífero clonado de la historia), que fue originada a partir de una célula obtenida de la glándula mamaria.
"Lo que nosotros hacemos es combinar al menos dos células somáticas con dos óvulos sin información genética, esos dos embriones los colocamos muy próximos, de manera tal que se integra uno al otro, eso aumenta la frecuencia con la que se desarrolla, y en general, mejora la calidad del embrión", especificó el director del proyecto.
Sobre las suspicacias que puede generar la clonación, el científico consideró: "La manera de preservar las especies en peligro de extinción no es a través de la clonación, sino a través de la preservación del hábitat, pero hay algunas ocasiones en las que la clonación puede ser útil para no perder material genético".
Por ejemplo, "cuando se reduce la biodiversidad, los animales se emparentan entre sí y su potencial productivo empeora, por lo que son mucho más susceptibles a las enfermedades", concluyó.
Los investigadores de la UBA quieren ahora trabajar sobre el yaguareté, el felino más grande por detrás del tigre y del león, una especie autóctona del continente americano.
Viejo Condor
Sputnik Mundo (SIC)