Los implantes mamarios fabricados por la empresa francesa Poly Implant Prothese (PIP) contienen, entre otros componentes riesgosos para la salud, un aditivo para carburante según reveló este lunes la radio RTL. Abogados de mujeres que se han retirado las prótesis solicitan más análisis a la Agencia Francesa de Seguridad Sanitaria.
De acuerdo con información de la emisora, las prótesis de PIP contienen una mezcla de productos encargados a grandes grupos de química industrial, que nunca fueron objeto de ensayos clínicos en cuanto a su nocividad para el organismo.
El medio asegura contar con el testimonio de antiguos empleados de la compañía, quienes precisan que los implantes estaban compuestos por productos como carburantes, Basylone, así como Silopren y Rhodorsil, utilizados en la industria del caucho.
Estos productos habrían sido la causa de la mayor tasa de rupturas detectadas en las prótesis PIP.
En tal sentido, el abogado de PIP, Yves Haddad, negó las acusaciones y declaró que el presidente fundador de la compañía, Jean-Claude Mas, saldrá de su silencio la próxima semana y ofrecerá explicaciones.
El médico asesor de una asociación de utilizadoras de implantesis de Poly Implant Prothese, Dominique-Michel Courtois, precisó a agencias internacionales que “según la Agencia Francesa de Seguridad Sanitaria de los Productos de Salud (Afssaps), se sabía que se trataba de un gel impropio, generalmente utilizado en el sector alimentario y la informática”.
Por su parte uno de los abogados de las demandantes identificado como Philippe Courtois, expresó que “no se podía pensar que el gel pudiera contener un aditivo para carburantes. Es por eso que se piden análisis de prótesis tomados directamente en las pacientes”.
Según Philippe Courtois hasta la fecha únicamente se han realizado análisis sobre las prótesis decomisadas a raíz de la investigación a la empresa en marzo de 2010 que destapó el fraude.
Las autoridades francesas en diciembre pasado recomendaron a todas las mujeres que llevan prótesis PIP someterse a una operación para retirárselas, tras comprobar que la silicona utilizada para su fabricación era de uso industrial y no médico.
Investigaciones realizadas demostraron que los implantes elaborados con ese gel sufren el doble de rompimiento de lo normal y causan irritación e inflamación de los tejidos.
La Agencia de Productos Sanitarios en Francia registra mil 143 rupturas, 495 casos de reacciones inflamatorias y 20 casos de mujeres con cáncer, aunque no se ha establecido que sean imputables directamente a las prótesis.
De acuerdo con información de la emisora, las prótesis de PIP contienen una mezcla de productos encargados a grandes grupos de química industrial, que nunca fueron objeto de ensayos clínicos en cuanto a su nocividad para el organismo.
El medio asegura contar con el testimonio de antiguos empleados de la compañía, quienes precisan que los implantes estaban compuestos por productos como carburantes, Basylone, así como Silopren y Rhodorsil, utilizados en la industria del caucho.
Estos productos habrían sido la causa de la mayor tasa de rupturas detectadas en las prótesis PIP.
En tal sentido, el abogado de PIP, Yves Haddad, negó las acusaciones y declaró que el presidente fundador de la compañía, Jean-Claude Mas, saldrá de su silencio la próxima semana y ofrecerá explicaciones.
El médico asesor de una asociación de utilizadoras de implantesis de Poly Implant Prothese, Dominique-Michel Courtois, precisó a agencias internacionales que “según la Agencia Francesa de Seguridad Sanitaria de los Productos de Salud (Afssaps), se sabía que se trataba de un gel impropio, generalmente utilizado en el sector alimentario y la informática”.
Por su parte uno de los abogados de las demandantes identificado como Philippe Courtois, expresó que “no se podía pensar que el gel pudiera contener un aditivo para carburantes. Es por eso que se piden análisis de prótesis tomados directamente en las pacientes”.
Según Philippe Courtois hasta la fecha únicamente se han realizado análisis sobre las prótesis decomisadas a raíz de la investigación a la empresa en marzo de 2010 que destapó el fraude.
Las autoridades francesas en diciembre pasado recomendaron a todas las mujeres que llevan prótesis PIP someterse a una operación para retirárselas, tras comprobar que la silicona utilizada para su fabricación era de uso industrial y no médico.
Investigaciones realizadas demostraron que los implantes elaborados con ese gel sufren el doble de rompimiento de lo normal y causan irritación e inflamación de los tejidos.
La Agencia de Productos Sanitarios en Francia registra mil 143 rupturas, 495 casos de reacciones inflamatorias y 20 casos de mujeres con cáncer, aunque no se ha establecido que sean imputables directamente a las prótesis.
Viejo Condor
Tele Sur TV (SIC)