El revuelo levantado en torno a la muerte del dirigente del movimiento palestino Hamas, Mahmoud al-Mabhouh, asesinado el mes pasado en una habitación de hotel en Dubai está muy lejos de calmarse.
Hasta el 19 de febrero habían sido identificados once sospechosos. Ahora su número ya asciende a veintiséis. El 25 de febrero, la policía de Dubai hizo pública la identificación de quince nuevos sospechosos y comunicó sus nombres a Interpol.
El general Dhahi Khalfan Tamim, jefe de la policía dubaití, fue claro en sus declaraciones: "Nuestras investigaciones revelan que el servicio secreto israelí, el Mossad, está involucrado en el asesinato de al-Mabhouh. Actualmente tenemos un 99 por ciento de probabilidades de que esto sea así. Cuando podamos garantizar su total implicación, emitiremos una orden internacional de búsqueda y captura para el jefe de esta organización, Meir Dagan".
Casi todos los "titulares" de los pasaportes "prestados" para entrar en Dubai, tenían doble nacionalidad. De entre ellos, una docena, tenían documentación británica e israelí. Otros agentes obraban en su poder pasaportes extendidos por los Ministerios de Asuntos Exteriores de Irlanda, Francia, Australia y Alemania. El grupo utilizó tarjetas de crédito estadounidenses y adquirió en Austria o Bélgica sus vuelos a Dubai desde distintas ciudades europeas como Paris, Roma, Frankfurt o Zurich. Tras la operación, los agentes se separaron, marchándose unos a Hong Kong, otros a Irán... En definitiva, se esfumaron inmediatamente.
Lo más curioso del caso es que estos pasaportes pertenecen a personas vivas, que realmente residen en Israel o que han visitado este país. Los embajadores de Israel en Londres, Dublín, Canberra, Paris y los representantes israelíes en la UE ya han sido citados por sus respectivos Ministerios de Asuntos Exteriores para dar explicaciones.
Los diplomáticos encargados de la solución del conflicto en Oriente Medio, del problema nuclear iraní, y de los surgidos en torno a Afganistán e Iraq, aseguran que no se podía haber elegido un momento más inoportuno para llevar a cabo este asesinato.
El actual gobierno israelí, presidido por Benjamin Netanyahu, es de extrema derecha. Si bajo este gabinete era ya complicado negociar con los líderes árabes y buscar fórmulas de compromiso respecto a los problemas de Oriente Medio o de Teherán, con sus ambiciones nucleares, el asesinato de Al-Mabhouh ha complicado aún más la situación.
Los asesinos dejaron demasiadas pistas del atentado en el hotel Al-Bustan Rotana de Dubai el pasado 19 de enero. El completo detalle del crimen se dio a conocer al público sólo a mediados de febrero, en él se relata que los agentes implicados aparecían en el video grabado por las cámaras de vigilancia del hotel y del aeropuerto, fueron vistos por testigos presenciales, dejaron comprobantes, pasajes, tarjetas de crédito, etc. ... que permiten identificar a los implicados fácilmente. A juzgar por todo, los asesinos, o actuaron de una forma muy poco profesional o querían dejar bien claro quién había matado a Mahmoud al-Mabhouh. A veces se realizan operaciones de este tipo para demostrar que nadie logra escapar al castigo dondequiera que esté.
Cabe mencionar que a mediados de los años 80, la primera ministra de Gran Bretaña, Margaret Thatcher, ordenó cerrar la oficina del Mossad en Londres porque los agentes israelíes estaban preparando abiertamente el asesinato de activistas palestinos exiliados en Londres. El Mossad solía usar pasaportes canadienses, suizos, noruegos, franceses, pertenecientes en su mayoría a las personas fallecidas. Esta vez, los asesinos llevaban pasaportes de ciudadanos vivos de países de la UE y Australia.
Los problemas generados por el incidente en Dubai no son del agrado de ningún servicio de inteligencia. Todos ellos tienen o han tenido un historial de misiones con el objetivo de eliminar físicamente a una persona.
¿Cómo es posible que unos agentes especialmente adiestrados actuaran de una forma tan torpe en Dubai? ¿Por qué usaron pasaportes de ciudadanos vivos de Israel y de la UE? Al parecer, los datos para los mismos fueron copiados del sistema electrónico del servicio de inmigración israelí, según publicó posteriormente la prensa.
En el pasado, los agentes utilizaban frecuentemente como tapadera identidades de periodistas, científicos, colaboradores de organizaciones benéficas, lo que en reiteradas ocasiones tuvo como consecuencia la muerte de personas inocentes. Muchos servicios de inteligencia dejaron de recurrir a este método, o por lo menos así lo afirman.
Tras esta eliminación física en Dubai, el servicio de seguridad árabe sospechará de cada europeo que llegue. La operación fue llevada a cabo irreflexivamente, sin pensar en las posibles consecuencias... ¿o quizás era eso lo que se buscaba?
El Mossad fue instituido en 1948. Uno de sus primeros jefes fue Yitzhak Shamir, quién ocuparía el cargo de primer ministro israelí en 1983-1984 y después en 1986-1992.
Los que critican el servicio secreto israelí, afirman que el Mossad empezó a inclinarse hacia asesinatos políticos en la época del primer ministro Ariel Sharon, quién designó a Meir Dagan como director en 2002. Los israelíes dicen que Dagan ocupa este cargo con un puñal entre los dientes.
En junio de 2009, cuando el primer ministro, Benjamin Netanyahu, prorrogó el mandato de Meir Dagan por un año, uno de sus colaboradores más allegados dimitió.
Algunos israelíes están orgullosos de la operación de Mossad. Pero ahora esperan nuevas muertes, ahora en su bando. Es moneda de curso común en Oriente Medio.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)
Andrei Fediashin
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE OBLIGATORIAMENTE CON LA DE RIA NOVOSTI