"Un semestre electoral da lugar a toda clase de especulaciones, pero no creo que nadie vaya a cambiar su voto por un día de huelga o incluso algún día más", dijo a Sputnik Nóvosti el sociólogo Borón, doctorado en ciencia política por la Universidad de Harvard.
La huelga de este martes es una estrategia adoptada por una parte del sindicalismo opositor con el ánimo de tratar de que el gobierno resuelva la discusión sobre el impuesto a las ganancias, afirmó Borón.
Los sindicatos reclamaban al gobierno que elevara el mínimo no imponible del llamado impuesto a las ganancias, que en realidad se aplica también a las remuneraciones salariales.
Las autoridades introdujeron cambios al impuesto en mayo, pero estos no resultaron en un verdadero alivio del peso fiscal en los salarios.
Hubo advertencias de los sindicatos, pero "cayeron en saco roto" y por esta razón se desató la huelga, y posiblemente la semana que viene haya otra, advirtió Borón.
"Hay un error del gobierno en no tomar nota de esta demanda; ahora está la huelga y al gobierno no lo favorece, esto erosiona su base social, genera malestar, deflación y polémicas que pueden volverse muy agrias", argumentó.
"Hay una razón que es muy fuerte, porque es un impuesto muy injusto que genera una enorme filtración en grandes sectores de la población, hay una clara inequidad tributaria y esto no hace más que profundizarla", sentenció el politólogo.
Borón ejemplificó que un profesor universitario que perciba poco más de 15.000 pesos argentinos (1.662 dólares al cambio oficial) debe pagar el impuesto, pero si una persona incrementa su patrimonio en tres millones de pesos, no paga nada.
El analista también criticó al jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, quien había dicho que la mayoría de los asalariados no tributan al fisco por ganancias pues sus remuneraciones no llegan a superar el mínimo no imponible.
Con una inflación elevada, que algunos estiman en 30% anual, "Fernández debería estar preocupado de que esos salarios no lleguen", sentenció.