El papa Benedicto XVI, quien abandonará el pontificado el próximo jueves, 28 de febrero, dirigió este domingo su último rezo del Ángelus en el que agradeció a los fieles su apoyo en un “momento tan especial”.
“El Señor me ha llamado a subir por el monte para entregarme a la oración y a la meditación, pero eso no significa que vaya a abandonar la Iglesia. Al contrario, si Dios me lo ha pedido es porque así podré continuar sirviéndole con la misma entrega y el mismo amor con los que lo he hecho hasta ahora, pero de un modo más apropiado para mi edad y fuerzas”, manifestó el Sumo Pontífice.
El último Ángelus de Benedicto XVI congregó en la Plaza de San Pedro del Vaticano a más de 200.000 peregrinos y turistas. Ante esta afluencia masiva, las autoridades de la capital italiana reforzaron el dispositivo policial habitual con 2.000 agentes más. El mismo despliegue de seguridad tendrá lugar el próximo 27 de febrero, día en que el papa celebre su última audiencia general de los miércoles.
Benedicto XVI, de 85 años, anunció su retirada la semana pasada, explicando que abandona el pontificado debido a su avanzada edad. Se trata de la primera renuncia de un jefe de la Iglesia Católica en varios siglos.
Se prevé que el cónclave para elegir al nuevo papa tenga lugar en la primera mitad de marzo.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)