Los científicos rusos que hacen “guardia” en la estación antártica Vostok se proponen a acercarse a la resolución del misterio sobre el origen del Universo a través del análisis de los restos del cometa Ison, escribe hoy Rossiyskaya Gazeta.
Inicialmente, la recogida del polvo del cometa estaba fijada para finales del año pasado, pero luego las fechas de la investigación fueron modificadas, pues el cometa se desintegró en diciembre y sus restos no pudieron ser detectados. De ahí que los especialistas decidieran buscar el polvo que dejó la roca durante su aproximación al Sol.
Para recoger el polvo cósmico fue elegida precisamente la estación Vostok porque esta se encuentra en uno de los lugares más limpios del planeta.
Según expertos, a diferencia del Ártico, el territorio antártico apenas es alcanzado por el polvo de la atmósfera terrestre.
Además, en Vostok se registran escasas precipitaciones anuales, 4,5 mm al año, lo que crea unas condiciones idóneas para el éxito del experimento.
Los científicos planean recoger el polvo del cometa en cuatro ocasiones a lo largo del mes de enero, pero los resultados del experimento se darán a conocer más tarde.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)