El poder de infección por la corrupción es más letal que el de las pestes (Augusto Roa Bastos, 1917 – 2005)
Han pasado 10 meses desde que en Paraguay la quátriple alianza MOICN (Monsanto, Oligarcas, Iglesia Católica y los Narcos) estrenaron un nuevo tipo de golpe de Estado, llamado “Golpe Express” o “Golpe Preventivo” para sacar de la presidencia del país a Fernando Lugo legítimamente elegido por su pueblo en 2008.
Su cuidadoso acercamiento a Hugo Chávez, sus tímidos intentos de hacer algo para aliviar la vida de los 3,7 millones de los pobres (53 por ciento de toda la población), su deseo nunca realizado de aumentar los impuestos a los exportadores de la soja y carne de tres a cuatro por ciento (en Argentina se paga el 30 por ciento) irritaron tanto a los ricos y poderosos nacionales y extranjeros que decidieron sacarlo del poder en “nombre de la democracia”.Por supuesto que también participó en esta confabulación la transnacional de transgénicos Monsanto al que desagradó la idea de Fernando Lugo de abolir las regalías de cuatro dólares que deben pagar los productores de soja por cada tonelada cosechada con su biotecnología “Soja Roundup Ready RR1” e “Intenta RR2 Pro”.
No hay que olvidar que al quinto día de su presidencia, el nuevo presidente Federico Franco otorgó nuevas facilidades a la Monsanto para el uso de las semillas transgénicas de algodón, maíz y soja.
Los pobres y marginados han sido los que más han perdido en estos 300 días. Al siguiente mes del golpe el sistema de salud que ofrecía medicina gratis a los habitantes sin recursos fue abolido, igual como los subsidios para 20,000 familias en extrema pobreza. Se aprobaron nuevas leyes de educación que han marginado aún más a los pobres y se acabó con la asistencia social para los campesinos. Federico Franco decidió borrar del mapa a las organizaciones sindicales. Se desató con su presidencia una ola de persecución política, represión social y despidos masivos, al declarar el presiente que “los sindicatos deben desaparecer”, según los líderes del sindicalismo nacional Miguel Zayas y Bernardo Rojas.
El trabajo informal también creció vertiginosamente al 66 por ciento, el índice superado solamente por el Perú (67% y Haití 92%), que es absorbido por los campesinos expulsados del campo por los sojeros, Monsanto y Cargill que con su biotecnología están industrializando la producción agrícola y convirtiendo el campo en un “Desierto Verde” altamente contaminado, implantando lentamente un sistema de “agricultura sin agricultores”. Se calcula que anualmente 100,000 campesinos abandonan sus terruños por presiones y desalojos de las grandes corporaciones y por contaminación. Si en los Estados Unidos hace dos semanas se aprobó una cláusula legal, bautizada como el “Acta de Protección a Monsanto”, que permite a la transnacional ignorar las órdenes judiciales de suspensión de siembra de cultivos transgénicos, ya se puede imaginar el poder que tiene esta corporación en un país corrompido y sin ley como Paraguay.
Actualmente el 70 por ciento de los productores de soja y carne en Paraguay son extranjeros y el accionista principal de una de estas corporaciones, Pampas Húmedas y su subsidiaria Adecoagro es George Soros. Hábilmente puso oro y plata en la tierra cultivable cuyo precio mundial subió desde el año 2000 en 1200 por ciento. A la vez, mandó a su hombre de confianza, Jordi Robinat a la capital del Paraguay, Asunción para expandir su negocio inmobiliario. También están experimentando una expansión acelerada las empresas maquiladoras, operando actualmente en el país 48 industrias de este tipo.
Hay una sensación de que todo el país está en venta y los escándalos de corrupción incrementan de día a día. Hace varios días que se inició un proceso contra el presidente del congreso Jorge Oviedo Mato por ser beneficiario de 12 millones de dólares durante una oscura transferencia de un latifundio. Parece que todos los políticos en vísperas de las elecciones presidenciales que se celebrarán este 21 de abril están tratando de adquirir una extensión de tierra estatal cultivable la que originalmente ha estado destinada para beneficiar a las 300,000 familias campesinas desplazadas por los productores sojeros. El escándalo ha sido tan grande que el presidente Franco tuvo que destituir al jefe del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra, Luis Ortigoza, su familiar, quien, después de perder su puesto, no tuvo pelos en la lengua para decir que la mayoría de los diputados y senadores le solicitaron adjudicación de tierra para ellos o sus entidades.
La corrupción está mano a mano con el tráfico de droga, a pesar de que en 2011 el mismo Fernando Lugo firmó un acuerdo con la agencia norteamericana USAid otorgándole el control sobre el poder judicial y la policía nacional. El narcotráfico ya tiene más de 40 años en el país. Según el libro de Oliver Villar y Drew Cottle, “Cocaine, Deathe Squads and the War on Terror”, Paraguay se había convertido en un centro vital del cartel de la “Mafia de Córcega” de la famosa “Conexión Francesa” al comienzo de los años 1970. La heroína era transportada de Turquía a la ciudad de Marsella y de allí trasladada a los EE.UU. vía Paraguay. Dicen los autores del libro que “posteriormente la CIA usó la misma ruta que pasaba por el Chaco paraguayo para el transporte de la heroína asiática”.
Después se agregó el tráfico de cocaína utilizando la zona silvestre y áspera del Chaco (una vasta región semi-árida y semi-húmeda en la parte occidental del país) donde existen no menos de 900 pistas clandestinas de aterrizaje y donde se estima circulan entre 60 a 70 toneladas de cocaína al año, según el ex ministro del Interior, Carlos Filizzola. Lo curioso es que en esta región hay dos bases norteamericanas. Una, la que está ubicada en la ciudad Pedro Juan Caballero, Departamento de Amambay, pertenece a la Drug Enforcement Agency (DEA) y la otra al Pentágono localizada en el aeropuerto Mariscal Estigarriba en el Departamento de Boquerón disponiendo de una pista de aterrizaje de 3,800 metros de longitud.
Todo esto no impide para que el país sea el tercer productor de marihuana en el mundo después de EE.UU. (15,000 toneladas al año) y México (6,900 toneladas), según las Naciones Unidas. Se considera que Paraguay aporta al mercado mundial el 15 por ciento de marihuana que oscila entre 5,900 y 10,000 toneladas al año y es muy cotizada en el mundo por su alto contenido de alcaloides. La ganancia que obtienen los carteles por marihuana no es menos de 10 mil millones de dólares al año.
Teniendo en cuenta todo este ambiente de corrupción, narcotráfico y el reacomodo preelectoral de las élites, que domina la vida nacional en el país, no se puede tener grandes esperanzas en las elecciones de este 21 de abril. Los partidos de centro-izquierda no pudieron formar un frente unido y el Partido Guasú (FT) de Lugo tuvo varios desacuerdos. El mismo Fernando Lugo está en la lista del FT para la Cámara de Senadores. En un país con la cultura fuerte de anticomunismo, las posibilidades para una izquierda, inclusive muy moderada, siempre han sido remotas.
Entre los 11 postulantes a la presidencia se destaca como favorito a ganar la elección el candidato de la Acción Nacional Republicana (ANR) – partido colorado, Horacio Cartes, un exitoso y millonario hombre de negocios, llamado popularmente “Pablo Escobar paraguayo”. El segundo en las encuestas es el candidato por el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA)- partido azul, Efraín Alegre, abogado de 50 años y ex ministro de Obras Públicas y Comunicaciones durante el gobierno de Lugo.
Un respetado analista político paraguayo Euclides Acevedo considera que “el éxito de las elecciones del 21 de abril radicará en la cantidad de dinero con que cuenta cada candidato. Sólo en el día “D” debe ser de unos 1,5 millones de dólares”. Desde este punto de vista, Horacio Cartes dispone de mayores recursos pero su nivel cultural y su mentalidad podría expresar su siguiente declaración: “me pego un tiro en las bolas si es que mi hijo se declara un día homosexual”. Sin embargo, en un país sumido en corrupción los atributos intelectuales no se requieren ni se toman en cuenta, sino la habilidad de hacer dinero. Cartes lleva la delantera en esto pero está envuelto en todo tipo de acusaciones, relacionadas con su pasado que incluye inclusive un ingreso a la cárcel.
En 2000 fue incautada por la secretaría Nacional Antidrogas (SENAD) una avioneta con 20,100 kilos de cocaína y 348,850 kilos de marihuana prensada en su estancia Nueva Esperanza, pero posteriormente las autoridades determinaron que la avioneta fue aprehendida a unos tres metros de la hacienda de Horacio Cartes. En 2010 WikiLeaks divulgó un cable de la DEA sobre la operación “Corazón de Piedra” en la Triple Frontera (Brasil, Argentina, Paraguay), llamando a Horacio Cartes “objeto de observación”. Los agentes de la DEA “se infiltraron en la empresa de lavado de dinero de Cartes, una organización que lava grandes cantidades de moneda estadounidense generada por la venta de narcóticos desde la triple frontera”. En 2012 la justicia paraguaya recibió una demanda de la tabacalera brasileña “Souza Cruz” acusando la tabacalera de Cartes, “Tabesa” de inundar Brasil con los cigarrillos ilegales. Existe una lista interminable de acusaciones, pero el hombre más “popular” de Paraguay las considera “disparates”.
El segundo preferido en las encuestas, es el candidato liberal, Efraín Aguirre quien fue ministro de Obras Públicas y Comunicaciones de 2008 a 2011 durante el gobierno de Fernando Lugo, pero fue destituido por el presidente y acusado de un faltante de unos 30 millones de dólares. Igual como Cartes, el candidato Aguirre, que se presenta con la consigna “Alianza Paraguay Alegre”, no tiene programa político y lo único que promete es crear 5,000 puestos de trabajo en el campo. Es acusado por los colorados de estar envuelto en la venta del país al extranjero y recibir donaciones de las transnacionales y de Argentina y Uruguay. Estas acusaciones aumentaron después de su reciente encuentro relámpago con el presidente de Uruguay, José Mujica donde aparentemente discutieron sobre la venta de uno de los aeropuertos paraguayos.
En realidad, los liberales apuestan ser fuertes en el congreso y tener apoyo de las transnacionales para continuar con su política del saqueo del país. Sin embargo, carecen de recursos financieros que tiene Horacio Cartes para comprárselo a cualquiera como lo pudo hacer él para entrar en el Partido de la Acción Nacional Republicana – Partido Colorado comprando, de acuerdo al líder sindicalista Bernardo Rojas, a los 500 convencionales necesarios para cambiar estatuto, ya que el vigente no le permitía ser candidato por no tener suficientes años de militancia en el partido”.
Dijo alguna vez el famoso escritor paraguayo, Augusto Roa Bastos que “En todos los pueblos existe un hombre excepcional que compensa las diferencias del resto. En momentos cuando la humanidad se halla colectivamente en decadencia, siempre quedan estos seres excepcionales como puntos de referencia”. Si esto es real, lo único que nos queda es preguntar: ¿Y en el Paraguay dónde están estos seres excepcionales? ¿Por qué no aparecen?
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)
Vicki Pelaez
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE RIA NOVOSTI