El presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, dijo que nunca cederá a las presiones. Esto debido a que el país se encuentra bajo las sanciones unilaterales impuestas por Occidente y destinadas a detener el programa nuclear iraní.
"Cuatro o cinco países creen que representan a todo el planeta", expresó el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán
Este último año el Congreso estadounidense y el Parlamento Europeo han sido especialmente prolíficos. Desde enero, Washington y Bruselas han aprobado más de media docena de medidas punitivas contra el Gobierno de Ahmadineyad.
Cuando no tienes buena relación con ellos, ya dicen que estás aislado”
Sin embargo, el Gobierno de Ahmadineyad no ve el vaso ni medio lleno ni medio vacío, sino que observa una realidad muy diferente. Es más. Teherán reta a Estados Unidos o a la propia Unión Europea a reunir a más 120 naciones en una sola cumbre.
Irán lo hizo recientemente, ya que encabezó el encuentro de los Países No Alineados en su capital.
"No sé qué significa estar aislados. Cuatro o cinco países creen que representan a todo el planeta. Cuando no tienes buena relación con ellos ya dicen que estás aislado”, expresó el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Ramin Mehmanparast.
La profundidad de las sanciones
Diplomáticamente, la estrategia de EE.UU. y la UE hacia el país persa es clara: arrinconarlo, presionarlo desde diversos frentes.
A su arteria principal, la exportación de petróleo le han cerrado las puertas en la Unión Europea: un mercado que suponía el 20% de sus ventas anuales de crudo.
Pero Irán no solo carga sobre sus hombros el embargo de EE.UU. y de la UE, sino que además Washington hace menos de un año dio una vuelta de tuerca más extendiendo sus sanciones a aquellas compañías extranjeras que comercien con la industria petrolera y petroquímica iraní. Dentro del país, hay quienes piensan que lo único que hacen estas medidas es crear más rencor hacia ciertos países occidentales.
Reacción internacional
Y las imposiciones de Washington no solo han sido mal recibidas en Irán. A principios de año China criticó duramente a EE.UU. por intentar imponer su ley sobre las normas internacionales.
"Penalizar a empresas extranjeras que están en China o en otros países por comerciar con Irán es ilegal. Estados Unidos no puede legislar leyes para otros países", comentó el profesor de la Universidad de Teherán, Foad Izadi.
No obstante, hay quienes creen en Irán que la República Islámica, actualmente, carece de importantes aliados. A los problemas con la UE o EE.UU. se unen las controversias con varios países del mundo árabe.
Penalizar a empresas extranjeras que están en China o en otros países por comerciar con Irán es ilegal. Estados Unidos no puede legislar leyes para otros países"
Asimismo, no son pocos los que confiesan que su debilidad y su necesidad imperiosa de comercializar con naciones como China, Rusia o la India no serán positivas para los intereses iraníes.
"La gente está cansada. Es una realidad. Estamos más aislados y la responsabilidad no solo es de Estados Unidos sino también de nuestro Gobierno”, opina Amani, un ciudadano iraní.
Precisamente, desde el Ejecutivo iraní consideran que es un momento idóneo para diversificar su mercado. Turquía ha multiplicado por cuatro su comercio con Irán en el último año. Mientras, en Latinoamérica no dejan de aumentar las Embajadas -ya son 13- y sus centros culturales.
La cuestión de legitimidad
"Por un lado, Estados Unidos dice que Irán lleva tres décadas al borde del colapso económico, pero al mismo tiempo asegura que es una amenaza para el mundo y está ganando más y más influencia. Su discurso es muy inconsistente", resaltó el analista político iraní Mohammad Marandi.
Pero si es cierto que EE.UU. y la UE han avivado el número de medidas contra el Ejecutivo iraní, también lo es que desde hace más de dos años, estas sanciones no son acordadas en el seno del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Desde 2010, el castigo económico y diplomático a Irán siempre ha estado lejos del Consenso de Naciones Unidas.