La idea del turismo espacial cada día gana una mayor popularidad e incluso impulsa el desarrollo de la industria cósmica. Recientemente, la compañía rusa Orbital Technologies informó sobre sus planes de lanzar al espacio el primer hotel orbital, Boeing presentó sus cápsulas espaciales y la compañía Virgin Galactic no solamente creó los vehículos, sino que también inauguró un aeropuerto precisamente para estos fines.
La compañía europea aeronáutica y aeroespacial Airbus no quiso quedarse atrás. El diseñador de interiores de sus aviones, Yelken Octuri, mostró un concepto de vehículo espacial, elaborado especialmente para pasar un viaje romántico en el estado de ingravidez.
El ‘transbordador de la luna de miel’, que, según su idea, pertenece a una compañía inventada llamada ‘Horny Moon Airways’ (algo como Aerolíneas Luna Caliente), contiene cinco cápsulas independientes. Al llegar a la órbita, cada cápsula se suelta de la nave y realiza un vuelo autónomo, hasta que desciende a la Tierra. Las cápsulas son propulsadas por doce motores, y el descenso se realiza a través de paracaídas. Todo el viaje dura unas 48 horas.
Y en cuanto al interior de las cápsulas, destinadas para una pareja, están equipadas con todo tipo de comodidades necesarias para un vuelo cósmico, incluso tienen paneles con luminosidad ajustable para disfrutar de las vistas espaciales. Y sí, hay ciertas cosas especialmente diseñadas para resolver el problema de hacer el amor en la ingravidez.
El diseñador advierte en la página del proyecto que el sexo en estas condiciones requere reglas especiales: aquellos que piensan que la ingravidez les otorgaría una libertad total, están equivocados. Al revés, uno debe tener mucho cuidado, un movimiento demasiado fuerte le puede arrojar contra la pared, y además, hay que garantizar que los dos cuerpos permenezcan juntos. La solución que ofreció Octuri es una serie de tirantes atados en todas partes del interior para por ejemplo, agarrarse a ellos.
Viejo Condor
RT.net (SIC)