El presidente de Rusia, Vladímir Putin, declaró hoy que los sistemas de misiles tácticos Iskander no están emplazados aún en la región de Kaliningrado, enclave ruso entre Polonia y Lituania, a orillas del Báltico.
El mandatario ruso hizo esta declaración en conferencia de prensa, preguntado por las informaciones sobre el despliegue de dichas armas en la zona de Kaliningrado, así como en la frontera con los países bálticos, y la inquietud de Occidente al respecto.
“Primero, no hemos tomado tal decisión, así que se calmen. Segundo, no hace falta proteger a nadie, lo que hace falta es simplemente dejar de provocar medidas de respuesta”, dijo.
El presidente ruso reafirmó que el escudo antimisiles de EEUU “pone en peligro el potencial nuclear de Rusia” que se verá “obligada a reaccionar de alguna manera”.
El emplazamiento de los Iskander en la región de Kaliningrado, según Putin, “no es la única respuesta posible” a estas amenazas.
El portavoz del Ministerio ruso de Defensa, general mayor Ígor Konashenkov, confirmó el pasado 16 de diciembre que los misiles Iskander están en el arsenal del Distrito Militar Oeste y que los lugares concretos de su emplazamiento no contradicen a ningún acuerdo internacional.
Por su parte, el titular de Defensa, Serguéi Shoigú, subrayó ayer que Rusia tiene derecho a desplegar estas armas en cualquier punto de su territorio.
Desarrollados en la década de los 1990, los misiles tácticos Iskander (SS-26 Stone para la OTAN) tienen un alcance de hasta 400 kilómetros y destacan por su alta precisión y capacidad de burlar las defensas antimisiles.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)