La tecnología que depende de las señales para la navegación por satélite, los llamados sistemas de posicionamiento global o GPS están cada vez más amenazados por los ataques de hackers, afirman expertos.
Aunque la interferencia del equipo de navegación por satélite con señales de ruido está en aumento, nuevos métodos más sofisticados incluso permiten ahora a los ciberpiratas programar lo que muestran los receptores.
Según los expertos, esto no sólo pone en riesgo al usuario de la navegación satelital sino también a infraestructuras nacionales críticas.
Estas fueron las conclusiones presentadas por la Red de Transferencia de Conocimiento de Sistemas Digitales, un organismo financiado por el gobierno británico, durante una reunión de expertos celebrada en el Laboratorio Nacional de Física en Teddington, Inglaterra.
"Los GPS nos ayudan al transporte, distribución industrial, producción oportuna, operaciones de los servicios de emergencia, e incluso minería, construcción de caminos, agricultura y muchas cosas más" expresó en la conferencia el profesor David Last, expresidente del Instituto Real de Navegación.
"Pero lo que poca gente fuera de la comunidad de expertos reconoce es la coordinación de alta precisión que ofrecen los GPS para mantener nuestras redes de teléfono, internet, transacciones bancarias e incluso la red de suministro eléctrico en internet", agregó.
El experto recordó un fallo en 2004 causado por un solo satélite que provocó caos en las lecturas de navegación satelital.
Pero agregó que "estos fallos de satélites, aunque son dramáticos, no son el principal problema".
"El talón de Aquiles de los GPS son las señales extremadamente débiles que llegan a un receptor".
Cada satélite en la constelación de la navegación satelital emite menos electricidad que un faro de un auto, e ilumina a más de una tercera parte de la superficie de la Tierra a una distancia de más de 20.000 kilómetros.
Esto quiere decir que las señales pueden ser fácilmente interferidas con equipo basado en la Tierra, y esto está causando cada vez más preocupación a los políticos, académicos y empresarios.
Propósito criminal
Esta interferencia puede ser causada de forma no intencional, por ejemplo, con estaciones piratas de televisión. Pero también pueden ser provocadas con un propósito.
Los sistemas militares han llevado a cabo durante mucho tiempo este tipo de interferencia -bloqueando un área con una señal en la frecuencia del GPS- para frustrar los sistemas de navegación enemigos.
La navegación ya no sólo es un problema de cómo medir con previsión nuestra ubicación. Eso es algo sencillo. Lo difícil ahora es cómo hacerlo de forma confiable, segura y vigorosa. Prof. David Last
Pero ahora cada vez están más disponibles en internet pequeños dispositivos para causar interferencias. Son versiones portátiles de baja potencia que pueden costar unos US$100 y pueden ser operados durante horas con batería. Su objetivo es "confundir" a los receptores de navegación satelital ubicados a decenas de kilómetros.
Las versiones de alta potencia pueden causar mayores daños tanto en los GPS como en las frecuencias de telefonía móvil.
Lo que es peor, dicen los expertos, con las señales de transmisión fraudulentas, los receptores pueden ser "burlados" no sólo interfiriéndolos con una señal fuerte y ruidosa sino confundiéndolos para que "piensen" que su ubicación o tiempo es distinto del real.
Estos aparatos todavía son muy costosos y sólo están al alcance de lo que los expertos llaman los "genios tecnológicos", pero según el profesor Last, éstos podrían estar en las manos de criminales dentro de uno o dos años.
Una razón obvia para llevar a cabo este tipo de interferencia es, por ejemplo, que cargas valiosas -como autos blindados o rentados- pueden ser rastreadas con el GPS, así que confundir y rastrear a la señal puede resultar en un atraco exitoso.
También pueden alterarse las tarifas y peajes para uso de carreteras que están basadas en la navegación satelital o para bloquear los aparatos de rastreo que se utilizan en autos empresariales.
Diversión
Pero sobre todo, dice el profesor Last, la interferencia y alteración de los GPS es algo irresistible para los hackers, que lo hacen sólo para divertirse.
"Se podría considerar al GPS lo que era una computadora antes de que apareciera el primer virus" dice el experto.
"Si yo me hubiera parado aquí entonces y les hubiera hablado sobre esos riesgos, ustedes me hubieran preguntado ¿por qué se va a molestar alguien en crear un virus?".
"Esta nueva situación es un escenario similar para los hackers".
Ahora, sin embargo, esta "diversión" de los hackers puede significar peligros mucho mayores para los sistemas de transporte como los barcos que utilizan cada vez más navegación por satélite y que con una interferencia de la señal pueden ser dirigidos a una ubicación incorrecta.
Los expertos no saben cuál es la solución inmediata para este problema porque tanto el GPS de Estados Unidos como los sistemas ruso y europeo son igualmente vulnerables.
Durante la conferencia se mencionó el relativamente seguro sistema eLoran basado en la tierra que ya está puesto en práctica pero cuya señal no puede ser recogida por los aparatos existentes.
Los expertos no creen, sin embargo, que la adopción extensa de eLoran o de otro sistema estándar puedan llegar eventualmente a impedir los esfuerzos de interferencia de los hackers y acabar con ellos.
"La navegación ya no sólo es un problema de cómo medir con previsión nuestra ubicación. Eso es algo sencillo" dice el profesor Last.
"Lo difícil ahora es cómo hacerlo de forma confiable, segura y vigorosa".
Viejo Condor
BBC Mundo (SIC)