El gobierno argentino denunció este miércoles ante las Naciones Unidas que la exploración petrolera en la islas del Atlántico Sur es parte de “una larga cadena de actos ilegales”.
El ministro de Relaciones Exteriores de Argentina, Jorge Taina, pidió al Secretario General de la ONU, Banki Moon, que continúe con sus gestiones para resolver la centenaria disputa que su país mantiene con Gran Bretaña por el control de las Islas Malvinas o Falklands.
La reunión de Taina y Moon en la sede de Naciones Unidas en Nueva York se produjo en medio de una escalada de la tensión entre Buenos Aires y Londres por el inicio de los trabajos de explotación petrolera en las islas, algo que el gobierno argentino considera “inadmisible”.
“La exploración petrolera en las Malvinas es un acto unilateral de una larga cadena de actos unilaterales que creemos que son ilegales, contrarios a la ley internacional que requiere que no se llevan a cabo actos que agraven la situación”, aseguró Taina.
Seguir negociando
Taina dijo a los reporteros a la salida del encuentro que Moon “no estaba contento” al enterarse de las razones del deterioro de la situación y que ofreció continuar con sus buenos oficios entre las partes.
Jorge Taiana, canciller argentino
Antes del encuentro Taina había informado que ratificaría en la disponibilidad de su gobierno de seguir negociando el futuro del territorio pese a la “permanentemente negativa posición de Gran Bretaña de cumplir con lo que la ONU ha indicado”.
“Vamos a defendernos con todos los medios que nos da la democracia y los derechos de todo el pueblo argentino”.
Cuestión de sobernía
Aunque los sondeos indican que la mayoría de los pobladores de las islas se inclina por mantener sus lazos con la Gran Bretaña, este miércoles Taina insistió en que estos no tienen algún derecho a decidir sobre la soberanía de las islas
Mientras tanto, en Washington el resurgimiento de las tensiones entre Argentina y el Reino Unido esta siendo seguido por el Departamento de Estado, aunque sus portavoces aseguran que el gobierno estadounidense no tiene una posición asumida.
El martes el portavoz Peter Crowley aseguró que su gobierno era “neutral en la cuestión de la soberanía” pero que “reconoce la administración británica” del territorio y favorece el diálogo entre ambas capitales para superar sus diferencias.
La falta de apoyo frontal a Londres es un fuerte contraste con el respaldo que la Casa Blanca del entonces presidente Robald Reagan dio a los británicos durante la guerra de 1982 y que se reflejó en un importante apoyo logístico y de inteligencia militar.
Viejo Condor
BBC Mundo (SIC)
No hay comentarios:
Publicar un comentario