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Ciudad de Gaza, 24 de febrero, RIA Novosti. El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas, advirtió a Tel Aviv sobre el peligro de "una guerra religiosa" a raíz de la inclusión de dos santuarios situados en Cisjordania en el patrimonio nacional de Israel.
"Semejantes provocaciones no influyen positivamente en el proceso del arreglo (...) Pueden instigar una guerra religiosa", declaró Abbas durante una visita a Bruselas.
El Estado hebreo incluyó en su patrimonio histórico y cultural la Cueva de los Patriarcas en Hebrón y la Tumba de Raquel en Belén, dos santuarios que tienen casi 3.500 años y son venerados igualmente por judíos y musulmanes.
Los palestinos interpretaron esta decisión como atentado de Israel contra su soberanía y otro intento de afianzarse en territorios ocupados. Varias naciones árabes, entre ellas, Egipto, Jordania y Siria condenaron la actuación de Tel Aviv. El movimiento islamista Hamas llamó a una nueva intifada. En Hebrón y Belén ya hubo choques entre la población local y las tropas israelíes.
Israel rechaza las críticas al calificarlas de "campaña calumniosa e hipócrita". Un portavoz del primer ministro israelí subrayó que son santuarios judíos y que "merecen custodia y restauración". Al mismo tiempo, reafirmó que Israel garantiza a los adeptos de cualquier religión el libre acceso a todos los santuarios.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)
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