El Foro Económico Internacional de San Petersuburgo 2010, que finalizó el sábado, superó a las anteriores ediciones tanto por el número de participantes como por el de acuerdos alcanzados. Asistieron cerca de 4.000 personas de casi un centenar de países, incluidos los directivos y representantes de unas 700 empresas. El valor de los tratados comerciales que se suscribieron alcanzó los 5.000 millones de euros, sin contar una serie de acuerdos ruso-franceses que se firmaron poco antes de que finalizara el Foro.
El único punto negativo fue la disputa sobre el gas entre Rusia y Bielorrusia, que quedó sin resolver. Parece muy probable que se produzca una disminución del suministros de gas a Bielorrusia de un 85% a causa del impago de la deuda, pero la parte rusa espera encontrar una solución al asunto.
Las autoridades rusas anunciaron nuevas medidas encaminadas a la modernización de la economía y a atraer inversiones al país. Sin embargo, afronta otros muchos retos. El presidente Medvédev describió como decente, pero poco impotante el crecimiento del 4% del PIB en lo que va de año. El titular de Finanzas, Alekséi Kudrin, se mostró cauteloso, advirtiendo que en 2010 el crecimiento económico ruso sería más lento debido a que no habrá mucha diferencia respecto al año anterior, cuando la economía empezó a recuperarse tras tocar fondo durante el punto álgido de la crisis financiera.
El Ministerio de Finanzas tiene planeado recortar a un tercio los préstamos extranjeros, pero es posible que los fondos sean recaudados en el mercado nacional. La deuda pública de Rusia puede alcanzar un 14% del PIB para 2013. Con el objetivo de reducir el déficit presupuestario se planea subir los impuestos sobre la gasolina, el tabaco y el alcohol. La reducción de la plantilla de funcionarios públicos en un 20% también supondría un ahorro de hasta unos 7.000 millones de rublos (casi 250 millones de dolares).
Los participantes del Foro aseguraron que la formación de la Unión Aduanera con Bielorrusia y Kazajistán no es contraria a los principios fundamentales de la Organización Mundial de Comercio y por tanto no impediría el ingreso de Rusia en esta institución.
El presidente de Gazprom, Alekséi Miller, adelantó que la producción de la empresa en 2010 podría reducirse respecto a lo previsto, si decrece la demanda en la UE. Por eso Gazprom apuesta por la diversificación de suministros y planea aumentar sus exportaciones a Asia hasta los vólumenes europeos y además incrementar las ventas en el mercado doméstico. A lo largo de los próximos cinco años, Rusia invertirá 100.000 millones de dólares en grandes yacimientos de gas. Además, Gazprom está dispuesta a comprar todo el gas que ofrece Azerbaiyán.
La situación con los dos nuevos gasoductos que prevé construir Rusia -el Nord Stream y el South Stream- recibió un nuevo impulso. La empresa francesa GDF Suez se sumará al primer proyecto con una participación de por lo menos un 10%, mientras que Électricité de France participará en el South Stream al hacerse con al menos el 10% de la italiana Eni.
Los participantes del Foro exhortaron a Bulgaria, que recientemente anunció que podría renunciar a su participación en el South Stream, a que tome una decisión definitiva lo más pronto posible. Mientras tanto, en los próximos dos o tres meses Gazprom va a estudiar la posibilidad de construir el gasoducto a través de Rumanía. Macedonia también se mostró interesada en el tránsito del gas ruso por los Balcanes.
El presidente Dmitri Medvédev expresó sus preocupaciones por la aparición de una posible segunda ola de la crisis financiera y destacó que Rusia observa atentamente los movimientos del euro.
“Deseamos que el euro se recupere lo más pronto posible, porque es también nuestra divisa de reserva", enfatizó el mandatario. Al mismo tiempo Medvédev indicó que Rusia pretende crear un paquete de nuevas divisas de reserva, dado que ni siquiera dos divisas fuertes aseguran al mundo estar a salvo de problemas.
Viejo Condor
RT.net (SIC)