Alemania sobrecumple las sanciones contra Rusia
El reciente cierre de un proyecto conjunto entre Rusia y el consorcio alemán Rheinmetall afectará las relaciones bilaterales, estimaron expertos rusos al denunciar que Alemania intenta adelantarse a otros países europeos en cuanto a la suspensión de la colaboración con Rusia.
El Gobierno Federal de Alemania canceló definitivamente el proyecto ruso-alemán de construcción de un Centro de estudios militares en la ciudad de Mulino en la provincia rusa de Nizhni Nóvgorod, con un monto de 100 millones de euros. La decisión fue tomada a raíz de las sanciones sectoriales de la Unión Europea que prevén un moratorio a las ventas de armamento, pero, en principio, no deberían afectar los acuerdos ya firmados.
Según Vladislav Bielov, jefe del Centro de Estudios Alemanes del Instituto de Europa de Rusia, Alemania trata de adelantarse a Europa y mostrar que sus relaciones con Moscú, que llevaban años consolidándose, no son tan especiales como antes.
“La iniciativa de Alemania es insensata, pues cierra proyectos que no debían ser sancionados. Rheinmetall no es el único, hay otros muchos donde ministerios alemanes se han apresurado para no ser acusados de mantener relaciones especiales con Rusia. Rheinmetall es una empresa del sector militar y podría recibir críticas de Bruselas y Washington (…). Alemania trata de ser el país número uno y mostrar que castigará a Rusia más allá de las sanciones”, señaló el experto.
Dmitri Danílov, del Instituto de Europa, destaca además que las últimas decisiones de Berlín tienen motivos múltiples.
“La primera causa es interna. Merkel siente una gran presión, pues hay fuerzas que exigen que Alemania ocupe una posición dura, mientras que las grandes empresas critican el Gobierno por dejarse influir por EEUU. Esta doble presión que afecta a la canciller resulta evidente. Cuando ella anunció el nuevo paquete de sanciones contra Rusia, parecía incluso que estaba disculpándose."
El experto opina que ahora la líder de Alemania debe optar por una línea de conducta: ser más dura con respecto a Rusia, o bien tratar de ser más flexible y favorecer a las empresas alemanas.
“La situación con Rheinmetall es un gesto que debe evidenciar una posición intransigente, más que nada, a los propios alemanes. Por otra parte, existe otra causa: los intereses transatlánticos, es decir, las relaciones entre EEUU y Alemania. Aquí Berlín como líder europeo no puede permitirse ningún revisionismo, pues hay muchos intereses en juego, incluidos los de otros países de la UE. Alemania está obligada a seguir el rumbo de Washington y no puede desviarse”, señaló el experto.
Bielov, por su parte, considera que los riesgos de la suspensión del contrato fueron calculados de antemano y podría tratarse del precio que Alemania está dispuesta a pagar para no tener que aumentar las sanciones contra Rusia en el futuro.
El experto considera que el problema con la empresa Rheinmetall empeorará las relaciones de Berlín y Moscú, pues “por muy de confianza que sean las relaciones, por mucho que se afirme que las sanciones son una cosa, y el diálogo, otra, estas medidas afectan sin duda el nivel de confianza mutua. Restablecer las relaciones será muy difícil. Hace una semana yo no podía prever que Alemania tomaría una iniciativa más allá de las restricciones. Pero lo ha hecho, y creo que los demás países la contemplan con asombro”.
Danílov coincide con su colega y afirma que Rusia esperaba más comprensión por parte de Europa, pues de EEUU ya no espera nada positivo.
“Si hablamos de las expectativas de Rusia en Europa, se orientaban, ante todo, a Alemania. No en vano el ministro (de Asuntos Exteriores Serguéi) Lavrov afirma que la toma de decisiones incluye un elemento personal. Desde ese punto de vista es difícil de imaginar que un paso semejante de Merkel pueda crear un clima apropiado para relaciones constructivas entre Moscú y Berlín”, concluyó Danílov.
Viejo Cpndor (SIC)