Moscú, 23 de marzo, PL, para RIA Novosti. Los tripulantes de la Estación Espacial Internacional (EEI) evitaron una peligrosa colisión con basura cósmica mediante una pequeña corrección del rumbo, confirmó hoy aquí una fuente de la Agencia Espacial Federal (Roscosmos).
Fue necesario cambiar la trayectoria de la EEI a través de la conexión de los propulsores de la nave Discovery acoplada al complejo orbital, sostuvo el experto.
El fragmento de un cohete propulsor chino se aproximaba peligrosamente por lo cual se dio la orden de corregir el itinerario, añadió el Centro Espacial de Houston, Estados Unidos, citado por la Voz de Rusia.
Recientemente la tripulación de la EEI abandonó durante 10 minutos ese laboratorio ante otra amenaza de un choque.
Los ocupantes fueron informados de que un fragmento probablemente de basura espacial se aproximaba y que sería mejor trasladarse a la nave rusa Soyuz, acoplada al complejo, informó Roscosmos.
La operación duró 10 minutos, y una vez que la amenaza concluyó los astronautas regresaron a la EEI, informó la fuente.
Este incidente ocurre semanas después de un choque entre un satélite ruso y uno estadounidense que generó residuos peligrosos para decenas de aparatos que se desplazan en la misma elipse cósmica.
El director de la parte rusa de la EEI, Vladimir Soloviov, aseguró que la órbita de 800 kilómetros es utilizada para sondeo remoto de la Tierra y telefonía satelital.
Muchos ingenios, principalmente operativos, se desplazan a esa altura, entre ellos 66 estadounidenses de los denominados Iridium, y la nube de fragmentos desprendidos por el choque representa una amenaza real, sostuvo el experto.
El jefe del Estado Mayor de las Tropas Espaciales rusas, Alexander Yakushin, informó que el 10 de febrero una nave comercial privada Iridium colisionó con el dispositivo de uso militar ruso Cosmos 2251, orbitado en 1993 y retirado del servicio en 1995.
El choque de los aparatos con peso cercano cada uno a los 500 kilogramos ocurrió a unos 800 kilómetros de altura sobre Siberia, según las fuentes. La historia no recoge un impacto de vehículos de esas dimensiones.
Los expertos de Roscosmos y de su similar estadounidense (NASA por sus siglas en inglés) coinciden en que los cerca de 600 fragmentos de tamaño superior a cinco centímetros y varios miles de menor tamaño no amenazan a la EEI.
Ese complejo opera a una altura de entre 350 y 370 kilómetros, y en el pasado ya realizó un par de maniobras para eludir "chatarra cósmica", explicó el especialista en política espacial Yuri Karash.
Más de 13 mil fragmentos de desechos de este tipo giran alrededor de la Tierra, procedentes en su mayoría de ingenios ya inutilizados o cohetes propulsores. Su peso se estima en unas dos mil toneladas
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)