Líder norcoreano Kim Jong-un
El joven líder norcoreano Kim Jong-un, probablemente, no quiere guerra, pero con sus últimas acciones puede “pasarse de la raya”, considera el jefe del comité internacional de la Cámara Baja del Parlamento ruso, Alexéi Pushkov.
“Con sus amenazas, Corea del Norte quiere mandar una señal a EEUU para que no la toque, pero puede pasar de la raya. Y entonces, es poco probable que alguien acuda en su ayuda”, escribió el político en su Twitter.
Pushkov cree que Kim Jong-un “no quiere guerra”.
“A duras penas el joven Kim Jong-un quiere guerra, tiene una bella esposa y grandes proyectos. Lo que quiere es conservar el país y su poder, pero puede cruzar la línea (roja)”, advirtió.
Esta misma opinión comparte el ministro de Exteriores alemán, Guido Westerwelle, quien llamó a Pyongyang a “no jugar con el fuego”, dejar de lado las amenazas y su polémico programa nuclear.
Horas antes, en un comunicado especial el régimen norcoreano anunció el fin de la situación de "ni guerra ni paz" en la península.
“A partir de este momento, las relaciones con Corea del Sur entran en estado de guerra”, dice el documento.
Los asuntos que surjan entre el Norte y el Sur se resolverán de acuerdo con es nuevo estado de relaciones entre las dos Coreas, advirtió el Gobiernonorcoreano a través del comunicado.
Corea del Sur restó importancia a la declaración del “estado de guerra” por parte de Corea del Norte puesta que no se trata de “una amenaza nueva”.
Por su parte, Washington declaró que se toma “en serio” el anuncio de Pyongyang y mantiene contacto permanente con su aliado Corea del Sur. Al mismo tiempo, en el Consejo de la Seguridad Nacional de EEUU recordaron que no es la primera vez que Pyongyang hace uso de la retórica militar.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)