El envío de residuos hospitalarios por parte de EE. UU. a varios estados de América Latina atenta con crear un grave problema sanitario en la región, después de que Brasil recibiera unas 46 toneladas de estos desechos.
La Agencia de Control de Enfermedades de ese estado sudamericano afirmó que los materiales podrían representar una seria amenaza para la salud de los pacientes, e incluso transmitir distintas enfermedades como la hepatitis A y B.
Directamente basura
Además, Brasilia ha hecho llegar al Gobierno estadounidense una queja formal sobre esta situación. César Chelala, consultor internacional de salud pública, cree que solo la rápida reacción del Gobierno brasileño ha logrado evitar que la población sufriera daños por esta basura sanitaria.
“Eran sábanas y fundas que estaban contaminadas con sangre y uno no sabe si esto realmente podría dar lugar a una contaminación con el virus de la hepatitis A y B”, informa el experto. Las autoridades brasileñas, según indica, ya han multado a la compañía importadora a través del Ministerio de Salud, el Ministerio de Medio ambiente y la Caja nacional de impuestos.
“Pienso que una vez descubierto el problema, si se toman las medidas sanitarias adecuadas, no va a haber necesariamente dificultades para la población”, sostiene Chelala.
Sin embargo, alerta que lo que sí es serio en este caso es que además de los dos contenedores que llegaron, todavía hay catorce más que están en camino, “lo cual implica que el problema puede tener más envergadura”.
Viejo Condor
RT.news (SIC)