Rusia recela de la reciente propuesta de la Liga Árabe (LA) de enviar tropas de paz de la ONU a Siria, porque todavía faltan condiciones esenciales para su implementación; la autorización por parte del gobierno de Damasco, y la disposición de las agrupaciones armadas de la oposición de respetar un alto al fuego.
“Estudiamos la iniciativa y esperamos que nuestros amigos de la LA nos darán las explicaciones correspondientes”, dijo el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov al comentar la propuesta de la LA, anunciada el pasado 12 de febrero.
Según Lavrov, además de una resolución del Consejo de Seguridad, para movilizar contingentes de “cascos azules” de la ONU es necesario el consentimiento de la parte en donde se desarrollará la misión, y también la implantación un alto al fuego entre las partes enfrentadas.
Pero actualmente, ninguna de esas condiciones se cumplen en Siria.
Las autoridades de Damasco rechazaron categóricas la propuesta de la LA porque desconfían de la imparcialidad de algunos países como Arabia Saudita y Qatar, cuyos militares una vez emplazados en su territorio, pueden ayudar a las fuerzas opositoras y acelerar el derrocamiento armado del presidente Bashar Asad.
Según expertos rusos, el principal problema es que las autoridades sirias combaten contra agrupaciones armadas diferentes que no están subordinadas a una autoridad común, y esto quiere decir que no será posible pactar un alto al fuego total.
Porque además del denominado Consejo Superior Revolucionario (CSR), integrado por voluntarios, desertores y mercenarios, contra Asad también combaten agrupaciones armadas leales a la organización terrorista Al Qaeda.
En un video difundido el pasado sábado, еl líder de Al Qaeda, Ayman al-Zawahri, pidió a los musulmanes del mundo apoyar a los rebeldes en Siria para derrocar al presidente Asad y agregó que la insurrección en Siria no puede depender de Occidente.
Como comentan fuentes militares rusas, los recientes atentados terroristas ocurridos en la localidad siria de Aleppo, indican que las agrupaciones terroristas incluida Al Qaeda, ya tiene los recursos humanos y logísticos para perpetrar atentados y combatir contra las fuerzas de seguridad y el ejército en Siria.
Aleppo, es una de las regiones más tranquilas de Siria porque la mayoría de su población apoya al presidente Asad, y la forma conque se perpetraron los atentados coinciden con los métodos usados por Al Qaeda.
Informaciones de inteligencia aseguran que actualmente existen al menos dos canales para la filtración de guerrilleros de Al Qaeda a Siria, un primer canal por el norte de Irak y un segundo desde Libia.
Del canal libio se sabe con exactitud que está a cargo del actual comandante militar de Trípoli, Abdel Hakim Belhadj, que antes fue el jefe de Al Qaeda en Libia.
Según ciertas fuentes, Belhadj ahora controla varios canales para la venta ilegal de armamento decomisado al ejército de Gadafi, y también promueva la contratación de mercenarios para combatir del lado de la oposición en Siria.
En estas condiciones, la firma de un alto al fuego en Siria es muy problemático y la introducción de tropas internacionales en condiciones acciones bélicas permanentes o esporádicas, pueden agravar aún más la situación de seguridad en las ciudades sirias.
Sobre todo porque además de los choques entre las partes enfrentadas y los posibles atentados terroristas, no se puede descartar la posibilidad de ataques contra las tropas de la ONU.
Por otra parte, la principal fuerza opositora, el CRS reconoció que actualmente sus tropas no controlan totalmente ninguna región de Siria.
Esto implica una tarea nueva y muy complicada para los cascos azules, inicialmente establecer líneas de separación y crear zonas que pasarán bajo el control de las autoridades y de la oposición.
Otro factor importante será la nacionalidad de los militares de las tropas de paz en las regiones que probablemente controlará por la oposición como Homs, Idlib y Deraa.
Porque en el caso de que en estas ciudades operen militares de Arabia Saudita o Qatar, no se puede descartar que la oposición reciba más ayuda en hombres y armamento, sobre todo después de que la LA aprobara un documento sobre la “ayuda humanitaria” a Siria.
Al respecto es muy valiosa la amarga experiencia del contingente de paz de la ONU en los Balcanes, cuando los albanokosovares aprovecharon la presencia de las tropas de la ONU para sus operaciones de limpieza ética contra los serbios.
Según la prensa rusa, la propuesta de enviar tropas de paz de la ONU a Siria es un plan que conviene a Arabia Saudita y Qatar en sus esfuerzos para derrocar al gobierno sirio.
Con ayuda de los casos azules estos países podrán crear en el territorio sirio un enclave a su control para concentrar los hombres y el armamento necesario para derrocar al presidente Asad, como ocurrió con Gadafi.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)
Armando Perez
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE RIA NOVOSTI