Los cadáveres encontrados pertenecen a dos hombres.- El avión envió 24 mensajes de anomalías cuatro minutos antes de desaparecer, según la investigación francesa
El Ejército brasileño recuperó este sábado los dos primeros cuerpos de las víctimas del desastre aéreo ocurrido cuando un avión Airbus de la compañía Air France que viajaba de Brasil a Francia cayó al Atlántico el pasado lunes (hora española) con 228 personas a bordo por causas que de momento se desconocen. Los cadáveres pertenecen a dos hombres y fueron encontrados junto con algunos efectos personales de los pasajeros: una bolsa de cuero con un billete de Air France en su interior y una mochila. Ambas llevaban etiquetas que identifican a sus dueños, aunque de momento no ha trascendido ningún nombre.
Además, las autoridades han informado de que se ha localizado también parte de un ala del aparato junto a otros restos del fuselaje y un asiento azul con el mismo número de serie que la aeronave.
Las búsquedas se concentran en torno a un radio de 220 kilómetros trazado desde un punto donde se cree que puede haber caído el Airbus de la aerolínea francesa. El lugar del impacto se calcula en un lugar próximo a las islas de Sao Pedro y Sao Paulo, unos peñascos deshabitados situados a unos 704 kilómetros del archipiélago brasileño de Fernando de Noronha y a 1.296 kilómetros de la localidad brasileña de Recife.
24 señales de anomalías
Por otro lado, la investigación francesa del accidente ha informado de que el Airbus emitió 24 señales de anomalías en sus sistemas durante los cuatro minutos previos a que saliera de la zona de localización del radar de Río de Janiero. Aunque por el momento no se puede establecer la causa de estas anomalías, los expertos han indicado que el día del siniestro las condiciones meteorológicas no eran "particularmente excepcionales".
El director de la Oficina de Investigaciones y Análisis (BEA), Paul Louis Arslanian, aseguró a los medios de comunicación que "es demasiado pronto para conocer la causa del accidente", aunque precisó que ya se ha comenzado a trabajar con los elementos que se están recopilando
Arslanian destacó también las "incoherencias" de velocidad registadas por los tres sensores con los que está equipado el aparato. Esta diferencia de medición provoca la interrupción de ciertos sistemas automáticos del avión, entre ellos el piloto automático. "No sabemos si los sistemas se averiaron o si los apagaron de forma voluntaria los pilotos, lo único seguro es que dejaron de funcionar", indicó.
Además, fuentes de la investigación francesa han explicado que Airbus había detectado fallos en la lectura de la velocidad en los jets A330 antes del accidente del lunes pasado y había recomendado a sus clientes reemplazar un sensor a través de un boletín, si bien era una medida recomendada para mejorar el comportamiento de los aviones pero no por una preocupación sobre la seguridad de los aparatos. Sin embargo, desde la BEA han comentado que es demasiado pronto para saber si los problemas con los sensores de velocidad tuvieron algún tipo de responsabilidad en el desastre.
El vuelo AF 447, de la compañía Air France, despegó de Río de Janeiro a las 19.00 del pasado 31 de mayo (medianoche en la España peninsular) y desapareció de los radares brasileños tres horas y media después con 228 pasajeros a bordo, tres de los cuales tenían nacionalidad española.
Viejo Condor
El Pais Internacional (SIC)