Expertos dicen que con el rublo pasarán cosas, pero no sabe cuáles
El año que viene será la hora de la verdad para los autores de numerosos pronósticos sobre del futuro del rublo, la moneda nacional de Rusia.
Para el ruso de a pie, deseoso de conservar sus ahorros, este tipo de pronósticos son realmente importantes.
Sin embargo, las opiniones diametralmente opuestas de los expertos, que varían desde las moderadamente optimistas hasta las sombrías absolutas, en lugar de ayudar, confunden todavía más.
Hace unos meses, expertos del Centro de Desarrollo de la Escuela Superior de Economía de Rusia (ESER) predijeron un serio debilitamiento del rublo para finales de 2010.
Entre las razones de la posible devaluación citaron el empeoramiento de la balanza de pagos, debido al rápido aumento y el encarecimiento de las importaciones.
Es indiscutible que el crecimiento del volumen de las importaciones y la fuga de capitales del país ejercieron una influencia negativa, pero no derrumbaron al rublo, sino que apenas impidieron su fortalecimiento esperado, opinó el director del Centro de estudios económicos de la Academia de Finanzas e Industria de Moscú, Serguei Moiséev.
En rueda de prensa bajo el nombre “Navegando por las olas de las cotizaciones del rublo en 2011”, celebrada en RIA Novosti, Moiséev afirmó que “el rublo se encuentra en un estado de equilibrio, conveniente a los agentes del mercado”.
Las discrepancias en los pronósticos emitidos en torno al rublo tienen su explicación.
“Es difícil encontrar algo más inestable que la cotización de la divisa, que suele reaccionar a muchos factores”, explicó el director del Instituto de mercados financieros y economía aplicada de la Academia de Finanzas de Rusia, Yakov Mirkin.
Explicó que la situación de la moneda rusa, igual que el estado de nuestra economía depende en gran medida de la coyuntura de los mercados mundiales: los precios de las materias primas, el estado de las economías desarrolladas, la cotización del dólar, etc.; factores todos difícilmente predecibles.
En los dos últimos años en numerosas ocasiones se pronosticó la caída de los precios del petróleo y los argumentos tenían mucha lógica.
Los mercados vivían una animación especulativa condicionada a los recursos inyectados por los Gobiernos para ayudar a las economías nacionales a superar la crisis.
Por lo tanto, en cuanto esa liquidez anti-crisis termine, el barril de petróleo debe perder bruscamente su precio.
Se citó incluso fechas aproximadas del derrumbe de los precios del petróleo: principios de otoño de 2009, invierno de 2010.
Las fechas se cumplieron, pero los pronósticos no.
Más bien ocurrió lo contrario: en la actualidad el precio del barril es de unos 90 dólares, cifra muy aproximada al nivel que tenía antes de la crisis.
Parte de los expertos pronostican un mayor crecimiento, hasta unos 100 dólares por barril.
Eso, por supuesto, en caso de que no ocurra algo extraordinario, que, por otra parte, puede pasar perfectamente, como demostraron los acontecimientos en 2010.
Nadie pudo suponer que las deudas soberanas amenazaría con hundir a Europa en lo más hondo de una nueva crisis.
También hubo señales alarmantes desde China, considerada la principal locomotora de la economía mundial, que debería garantizar un futuro crecimiento de la demanda y de los precios de las materias primas.
Merece la pena tener presente que no solo el rublo gana o pierde frente al dólar, sino que el mismo dólar, siendo una divisa de reserva, pasa por fases de debilitamiento y fortalecimiento.
“Existen ciclos duraderos del movimiento del dólar respecto a las principales divisas”, explicó Mirkin.
Se trata de unos 15-20 años de fortalecimiento, seguidos por un debilitamiento; éste último siempre conlleva el aumento de los precios del petróleo, metales, etc.”
En opinión del experto, la situación es bastante ambigua: por una parte se podría esperar el inicio del ciclo de fortalecimiento del dólar, pero “existen numerosas razones que podrían impedirlo”.
Los consejos de los expertos sobre qué hacer con los ahorros también son muy diferentes:
Moiséev cree que los ahorros a corto plazo es mejor tenerlos en rublos y para los ahorros a largo plazo aconseja recurrir a las tres divisas, rublo, dólar y euro.
Mirkin aconseja que aquellos que se lo puedan permitir acudan al mercado de valores y compren acciones de grandes empresas estables.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)
Vlad Grinquévich,
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE RIA NOVOSTI