Los desbordamientos de “proporciones bíblicas” empezaron en el país a finales de diciembre, tras la tormenta tropical Tasha. En horas contadas cayeron 300 milímetros de precipitaciones. Quedó bajo agua un territorio superior a Alemania y Francia juntas. Diez personas perecieron.
Los ríos que se desbordaron en el Estado de Queensland inundaron 22 ciudades. La amenaza se cernió sobre la ciudad de Maryborough, con 200 mil habitantes.
Según pronósticos, las crecidas máximas se esperan el próximo domingo. Las autoridades toman medidas para liquidar las consecuencias del elemento desencadenado. El daño ocasionado ya se valora en unos 5.000 millones de dólares. Se necesitarán años para restablecer la infraestructura destruida.
La ONU, que dispone de un fondo especial para reaccionar a tales situaciones, ya ofreció ayuda a Australia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario