Luego de la llegada de la mancha de crudo, las autoridades estadounidenses intensificaron el chequeo del estado del agua, el aire y la fauna marina, sin embargo, miembros del departamento de Salud se encontraban inspeccionando desde la semana pasada la calidad de los pescados y mariscos de las plantas procesadoras para verificar si son aptos para el consumo humano y, hasta ahora no se han detectado riesgos.
Organizaciones medioambientalistas comentaron este jueves que la llegada de petróleo a las islas Chandeleur que es una importante reserva ecológica, dificulta aún más la situación.
"Ha añadido sentido de urgencia", expresó una experta en temas del medioambiente de la organización ecológica Sierra Club, Jill Mastrototaro.
Esta organización que lucha por la preservación de la flora y fauna ha colaborado con la catástrofe medioambiental desde Nueva Orleans en las tareas para reducir el impacto del vertido.
Mastrototaro agregó que los recursos para manejar la situación son escasos y se puede percibir el caos en el lugar debido a la poca coordinación e inexperiencia de los 2 mil 500 voluntarios que participan en las labores de limpieza como las quemas controladas de crudo, el rociado de químicos disolventes y la colocación de barreras flotantes para contener la mancha y eliminar el agua sucia.
El estado de Lousiana también está alerta ante posibles problemas de salud por el arribo del petróleo a las costa.
Sobre esto, el director de los servicios de salud del estado de Lousiana aseguró que se están tomando todas las medidas posibles para evitar eventualidades sanitarias y resguardar a la población.
Igualmente, se está asegurando la preservación del río Missisipi, puesto que se le está exigiendo a las embarcaciones que tienen que cruzar esta reserva fluvial que limpien el casco de sus naves antes de adentrase al río.
La fauna en Lousiana, por su parte, está siendo vigilada todo el tiempo por más de 200 organizaciones especializadas en el rescate de animales.
Una bióloga marina de la organización Oceana, Margot Stiles, indicó que el derrame ha coincidido con la temporada de reproducción de muchos peces lo cual agrava la situación.
La voraz mancha negra amenaza también con perjudicar a los manglares, las praderas de algas y ostras, entre otras especies marinas.
Por su lado, Bristish Petroleum (BP) se encuentra terminando los preparativos para instalar en las profundidades del mar, una gran caja para recolectar la mayoría del crudo que sale al mar para luego vaciarlo en tanques petroleros mediante un sistema de tubos.
El dispositivo, que se espera sea terminado de instalar este jueves, mide más de doce metros de altura y se dispondrá a más de mil 500 metros de profundidad y se espera que recolecte el 85 por ciento de los casi 800 mil litros de crudo que se vierten en el océano diariamente.
El director general de operaciones de BP, Doug Suttles, afirmó que espera que esta operación tenga éxito puesto que es el arma fundamental para combatir la catástrofe ecológica.
El éxito de la operación es clave para frenar el impacto de la catástrofe, que la Casa Blanca ha catalogado de "desastre nacional".
El 21 de abril, explotó la plataforma petrolera ubicada en el Golfo de México Deepwater Horizon, propiedad de la empresa suiza Transocean y alquilada por British Petroleum.
En la plataforma se encontraban laborando 126 personas en el momento del siniestro de las cuales 17 resultaron heridas y 11 desaparecidas.