El enviado especial de la ONU y la Liga Árabe Kofi Annan y el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia Serguei Lavrov todavía creen posible lograr en el Consejo de Seguridad de la ONU una fórmula de compromiso sobre Siria, según ambos dieron a entender hoy tras un encuentro entre Annan y el presidente ruso Vladímir Putin en Moscú.
“Confiamos en que los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU continuarán los debates hasta encontrar una fórmula aceptable para todos nosotros, y a partir de la cual podríamos construir nuestra futura labor”, declaró Annan tras reunirse con Putin.
Manifestó la esperanza de que el Consejo envíe una clara señal sobre la inadmisibilidad de la violencia.
Por su parte, el canciller ruso Serguei Lavrov afirmó que “Rusia está dispuesta para tal labor”. Recordó que el Grupo de Acción para Siria fue capaz de hallar pese a todas las dificultades una fórmula de compromiso en el encuentro que se celebró en Ginebra por iniciativa de Annan, el pasado 30 de junio.
“No veo razones que nos impidan llegar a un acuerdo sobre los mismos principios en el Consejo de Seguridad (de la ONU). Estamos preparados para ello”, dijo.
El Consejo de Seguridad de la ONU planea someter a votación el 18 de julio el texto de una resolución para poner fin a la violencia en Siria aunque los Estados miembros siguen discrepando sobre la posible introducción de sanciones internacionales a estos efectos.
Rusia presentó un borrador para extender por tres meses la Misión de Observación de la ONU en Siria (UNSMIS) cuyo mandato expira en la noche del 20 al 21 de julio. Occidente se muestra reacio a prolongar el trabajo de 300 observadores a menos que la resolución, tal y como propone Gran Bretaña, amenace a Damasco con sanciones conforme al Capítulo 7 de la Carta de Naciones Unidas. Rusia impugna las sanciones diciendo que sólo afectarían al actual régimen, dado que la oposición está representada por grupos sueltos, muchos de los cuales no obedecen a nadie.
Los enfrentamientos entre la oposición armada y el régimen de Bashar Asad causaron más de 17.000 víctimas desde marzo de 2011, según la ONG opositora Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Londres. La última estimación de la ONU al respecto, sin actualizarse desde junio pasado, era de más de 10.000 víctimas.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)