Los mandatarios de Bolivia, Brasil, Ecuador, Paraguay y Venezuela se unirán a activistas de unos 4.000 movimientos sociales de 150 naciones, en el IX Foro Social Mundial (FSM), que comenzó este martes en la ciudad brasileña de Belém.
El encuentro se organiza desde 2001 como una contracara del Foro Económico Mundial, y coincide con la cumbre que se realiza en la ciudad suiza de Davos, que este año padece por la ausencia de importantes figuras de la política y las finanzas internacionales.
En contrapartida, el FSM, concebido como un espacio de debate entre organizaciones no gubernamentales, este año se fortalece con la presencia de cinco líderes de la izquierda latinoamericana: Evo Morales, de Bolivia; Rafael Correa, de Ecuador; Fernando Lugo, de Paraguay y Hugo Chávez, de Venezuela, además del anfitrión, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.
Las fuerzas de izquierda criticaron el neoliberalismo y mostraron que estaban en lo correcto William Gonçalves, analista |
En contraste, al Foro de Davos sólo asistirán dos mandatarios latinoamericanos: Álvaro Uribe, de Colombia, y Felipe Calderón, de México, mientras que los demás países enviaron a funcionarios de segunda línea a la reunión europea.
Los dos foros también se diferencian por su temática: mientras que el encuentro en Davos buscará una salida a la actual crisis financiera internacional, el FSM se enfocará en los problemas medioambientales, motivo por el cual se lleva a cabo en la ciudad de Belém, uno de los principales puntos de entrada a la Amazonía.
El Foro Social, que según sus organizadores reunirá a unas 120.000 personas, también alzará su voz contra la guerra, y comenzó con una multitudinaria marcha contra el armamentismo, el neoliberalismo y el calentamiento global.
Antiglobalización
El FSM nació como una alternativa de debate para buscar cambiar las reglas de la globalización económica.
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En los últimos años el gobernante había dejado de participar en el Foro, y su popularidad entre los movimientos sociales había decrecido, a la vez que aumentaba la del líder venezolano Hugo Chávez.
Según el analista internacional brasileño William Gonçalves, la decisión de Lula de asistir este año a la cumbre social -en detrimento de Davos- es una muestra de su compromiso con la integración regional, de cara a la crisis económica.
Brasil se presenta como una muestra más del liderazgo regional de Lula, y según el profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Federal Fluminense, es un nuevo intento del mandatario de fomentar la unidad continental.
Otros temas
Según Gonçalves, en los últimos años el FSM perdió fuerza debido a que muchos de los reclamos sociales a los que daba voz encontraron respuesta con la llegada al poder de gobiernos de izquierda en gran parte de la región.
Es por eso, afirma, que este año el enfoque del Foro de Belém está puesto en otros temas que afectan al mundo, como es el caso de la crisis ambiental.
Durante los seis días de encuentros también se abordarán los problemas que padecen las poblaciones originarias, que este año tendrán una participación especial en el encuentro, con la presencia de más de 1.500 indígenas en mesas redondas, talleres y eventos culturales.
Viejo Condor
BBC Mundo