La decisión de Vladímir Putin de no asistir a la cumbre del G8 en los EEUU no estropearon los planes de Barak Obama para asistir a la cumbre de la APEC en Rusia, según informan en Washington.
El comunicado de la Casa Blanca fue la reacción a la información
del viernes. Varios medios de comunicación han informado que Obama pretende
boicotear la cumbre de septiembre. Los comentarios de ciertos politólogos echan
leña al fuego al decir que la negativa de Putin de tomar parte en la cumbre
OTAN-Rusia es una evidencia del deterioro de las relaciones entre Rusia y los
EEUU. Los expertos encuestados por La Voz de Rusia resaltan que los
enfoques en la política exterior rusa están cambiando, sin embargo no hay que
dramatizar la situación.
Putin no asistirá a la cumbre de mayo del G8 en los EEUU, debido a
que se encuentra ocupado formando el nuevo gobierno ruso. Sin embargo, Dmitri
Medvédev, actual primer ministro, representará a Rusia en la cumbre que se
realizará los días 18 y 19 de mayo. El mensaje del jueves pasado, causó una gran
cantidad de comentarios y explicaciones. La parte norteamericana por su parte ha
declarado que las conversaciones bilaterales con Rusia en Camp David, se
llevarán a cabo como de costumbre. De los temas principales que examinarán Obama
y Medvédev, nos relató el subsecretario estadounidense Philip Gordon.
—Tenemos una agenda positiva, incluyendo las cuestiones
económicas, en particular en el contexto de la adhesión de Rusia a la OMC.
Esperamos la adhesión de Rusia en la organización. Al mismo tiempo discutiremos
varios documentos firmados anteriormente. La cuestión de la defensa antimisiles
queda en pie, pero seguimos dialogando, el Presidente sigue el proceso. Se
tratará el tema de Georgia. Así que tenemos una agenda muy amplia con Rusia y
nuestro Presidente mantendrá conversaciones con el primer ministro Dmitri
Medvédev, − dijo para finalizar Philip Gordon.
A pesar del optimismo en Washington, los expertos señalan que
Moscú no espera nada nuevo de la cumbre. En este sentido la decisión de Putin,
de no acudir a la cubre lo demuestra, considera el Presidente del Centro
Tecnologías Políticas Boris Makarenko.
—Vladímir Putin no espera grandes avances y dividendos de la
cumbre. Por otro lado, en esta cumbre le tendrían que preguntar: ¿Qué pretende
hacer? Allí le gustaría tomarse una pausa. Creo que allí está la verdadera
razón. Y esta causa la conoce bien en el Occidente y la aceptaron
naturalmente.
En efecto, Washington ha reaccionado más que con
tranquilidad − “con entendimiento”. En general, los politólogos resaltan que lo
que está sucediendo no es un símbolo en el deterioro de las relaciones entre
Rusia y EEUU. Aunque se podría hablar de ello teniendo en cuenta los problemas
en las negociaciones sobre la defensa antimisiles y otras cuestiones, comenta el
politólogo Borís Mezhuev.
—No creo que este caso pueda convertirse en una causa real de
complicaciones políticas. A pesar de todo, la agenda de las relaciones
ruso-estadounidenses se define tanto de sus ventajas como en
desventajas.
El gobierno de Rusia ha demostrado que ahora, habrá un
nuevo diálogo político, considera el editor jefe de la revista Rusia en la
palestra mundial Fiódor Lukianov.
—Considero que Putin, en principio introduce un nuevo modelo
en la política exterior, cuando él acuda a los eventos más importantes. A
aquellos, de los que espera resultados concretos. A las otras cumbres enviará a
Medvédev, de esta manera manteniendo el modelo que fue durante la presidencia de
Medvédev.
La semana pasada, ocurrió otro hecho que describe con
claridad el nuevo rumbo de Rusia respecto a los EEUU, resaltan los expertos. El
Presidente Vladímir Putin ha firmado un decreto sobre las prioridades en la
política exterior rusa, de acuerdo a su programa electoral. En el documento de
cooperación con Washington, Moscú le asigna una función secundaria, en contraste
con las relaciones dentro de la región del Asia-Pacífico y la CEI resalta Borís
Mezhuyev.
—El nuevo rumbo ya está. Putin está haciendo hincapié en los
enfoques tradicionales. De acuerdo con los cuales, entre Rusia y el Occidente
siempre habrá una cierta distancia. El realismo sustituye el internacionalismo
liberal. Es decir, hablando en categorías estadunidenses, Medvédev era el
representante de un liberalismo internacional. En lo que respecta a Putin, desde
luego que es un realista típico.
El decreto presidencia, resalta la cooperación
estratégica con China y “otros estados clave en la región del Asia-Pacífico”.
Cabe señalar que el documento pone al G8 en cierto lugar en la lista de
organizaciones internacionales con la participación de Rusia. En primer lugar se
encuentran la ONU, el grupo BRICS y el G20.
Viejo Condor
La Voz de Rusia (SIC)