. El presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, desea que el mundo conozca a su país por un gran número de marcas de alta calidad, no sólo por misiles, carros de combate y fusiles Kalashnikov.
"Confío en que no seamos el país de una marca única", afirmó Medvédev en una entrevista publicada hoy en el diario Kommersant. "Quisiera que nuestras marcas de altas tecnologías tengan acogida en el mundo y se vuelvan conocidas, tal y como sucedió con marcas japonesas, europeas y estadounidenses", dijo.
El presidente destacó que Rusia debería promover también sus marcas de productos alimenticios, por ser "un enorme país agrario que concentra un 9% de las superficies laborables y un 20% de las reservas globales del agua". "Podemos alimentar al mundo entero o, cuando menos, a nuestros vecinos", señaló.
Todo el mundo conoce los carros de combate y cohetes rusos, lo mismo que los fusiles automáticos AK-47 Kalashnikov, aunque "ello no significa que este lugar bajo el sol se haya conquistado para siempre", dijo.
"Si no nos dedicamos a la creación de armas modernas, acabarán por desplazarnos", advirtió al resaltar que es necesario "reservarse" para el país algunos sectores como "construcciones aeronáuticas, energía nuclear y varios más".
Medvédev señaló que en materia del arte y el deporte tampoco hay por qué "limitarse al ballet y al hockey". "¿Quién habría pensado hace 20 años que aprenderíamos a jugar al tenis así?", observó el presidente. Su declaración coincidió con la noticia de que la final femenina del torneo Roland Garros será disputada por dos representantes de Rusia, Dinara Safina y Svetlana Kuznetsova.
Paralelamente a la promoción internacional de marcas rusas, a juicio de Medvédev, hace falta consolidarlas en el mercado doméstico, en particular, mediante campañas a favor de la compra de productos hechos en Rusia.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)