Moscú, 14 de abril, RIA Novosti. La comunidad científica de EEUU sugiere al presidente Barack Obama reducir el número de ojivas nucleares y reorientar los misiles, que apuntan actualmente a las mayores ciudades de Rusia, hacia una docena de obras económicas clave, en primer término, las del sector energético, escribe hoy el diario ruso Kommersant.
El periódico cita un informe de la Federación de Científicos Estadounidenses (FAS), entre cuyos miembros figuran 68 Premios Nobel. Los autores de este documento, que se centra en el desarrollo de la nueva doctrina nuclear de EEUU, avalan a Obama en su iniciativa de impulsar el desarme nuclear y formulan una serie de recomendaciones al respecto.
Actualmente, EEUU dispone de 5.200 ojivas nucleares, de las cuales 2.700 siguen en alerta. Esta cantidad parece "excesiva" a los científicos, habida cuenta de que, primero, el país no planea conducir una guerra nuclear, y, segundo, este material también entraña un peligro para la población estadounidense en el supuesto de que se produzca algún cataclismo natural.
La solución óptima a día de hoy, señalan los autores del informe, es aplicar una política de "disuasión mínima", a saber, preservar apenas varios centenares de ojivas nucleares que prevendrían a los enemigos hipotéticos contra cualquier ataque a EEUU.
Los científicos consideran que es "inhumano" apuntar los misiles a las ciudades más pobladas, por lo cual recomiendan asignarles nuevos blancos: las infraestructuras económicas más importantes. A pesar de que el informe menciona como enemigos potenciales a varios países - China, Corea del Norte, Irán, Siria y Rusia - es precisamente a esta última a la que usan a modo de ejemplo.
La hipotética lista de blancos clave para una disuasión eficaz frente a Rusia incluye 12 obras: las refinerías de Omsk, Angarsk y Kirishi que pertenecen, respectivamente, a las petroleras Gazpromneft, Rosneft y Surgutneftegaz; las plantas metalúrgicas de Magnitogorsk (MMK), Nizhny Taguil (Evraz), Cherepovéts (Severstal), Norilsk (Nornickel), Bratsk y Novokuznetsk (Rusal); así como las centrales hidroeléctricas de Berezovo, Sredneuralsk y Surgut, entre cuyos accionistas principales figuran la alemana E.On, la italiana Enel y la rusa Gazprom.
La destrucción de estos objetivos impediría a Rusia conducir la guerra porque su economía se vería paralizada, subrayan los autores del informe. La reasignación de blancos contribuiría a minimizar las víctimas humanas pero aún así morirían inevitablemente un millón de rusos, advierten los científicos.
Fundada en 1945 por físicos nucleares que desarrollaron la primera bomba atómica, la Federación de Científicos Estadounidenses (FAS) es una ONG muy influyente, pues asesora tradicionalmente a la Casa Blanca y al Pentágono.
El coronel general retirado Víctor Yesin, ex Jefe del Estado Mayor de las Tropas de Misiles Estratégicos de Rusia, comentó a este respecto en unas declaraciones a RIA Novosti que "la reorientación de misiles tarda unos cuantos minutos". Además, agregó, se desconoce contra qué objetivos en el territorio ruso apuntan los misiles estadounidenses a día de hoy.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)