La Cancillería rusa se sumó a las críticas de países latinoamericanos que condenaron la víspera la retención del avión oficial del presidente boliviano Evo Morales en Viena, al señalar que se trata de un “gesto inamistoso” hacia tanto Bolivia como Rusia.
“La actuación de Francia, España y Portugal a duras penas puede llamarse un gesto amistoso en relación a Bolivia y también a Rusia, de donde Morales partió después de terminar su visita a Moscú”, dice una nota del Ministerio.
Según el documento, al negar la entrada a su espacio aéreo al avión del presidente boliviano, los países europeos implicados habrían podido “poner en peligro la seguridad de sus pasajeros, incluido el mandatario de un Estado soberano”.
Rusia, que prioriza la primacía del derecho internacional, llama a todos los miembros de la comunidad mundial a cumplir los principios internacionales y respetar la soberanía de los Estados.
“El presidente de un país es una figura que cuenta con protección internacional”, recuerda la nota.
El incidente con el presidente de Bolivia, Evo Morales, que se vio obligado a aterrizar en Viena, Austria, porque Francia y Portugal le cerraron su espacio aéreo ante la eventualidad de que con él viajara el extécnico prófugo de la CIA Edward Snowden provocó anteriormente la indignación de muchos países latinoamericanos.
Así, el secretario Ejecutivo de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), Rodolfo Sanz, anunció la víspera la convocatoria de una reunión urgente a nivel de cancilleres para llevar a la ONU el debate sobre el “atentado” contra el avión oficial del presidente de Bolivia en su vuelo de Moscú a La Paz.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)