Un grupo de 36 hinchas holandesas fueron expulsadas por el servicio de seguridad del partido del Mundial entre los Países Bajos y Dinamarca a causa de su vestimenta, según el rotativo sudafricano The Star.
El motivo de la expulsión del partido, que se celebró en Johannesburgo, fue un vestido naranja ceñido, típico de las animadoras de los Países Bajos, que las chicas recibieron con el patrocinio de la cervecera neerlandesa Bavaria.
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Pero la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) tiene otro patrocinador de cerveza: Budweiser. Por ello, esa institución temía que los derechos de patrocinio puedieran violarse con la presencia de estas aficionadas.
El portavoz de Bavaria expresó su pesar por lo sucedido a las hinchas. También hizo hincapié en que en aquellos vestidos no podía verse la marca de su compañía y agregó que "la FIFA no tiene el monopolio del naranja".
Una de las seguidoras dijo a la publicación que ella, junto con sus amigas, estaban sentadas al lado del campo, cantando canciones y pasando un rato agradable, cuando se les acercó el representante de la FIFA y les informó de que no podían permanecer en las gradas con esos vestidos. Las neerlandesas se negaron a abandonar voluntariamente sus asientos, tras lo cual fueron expulsadas del estadio por la fuerza con la ayuda de la policía. Los agentes retuvieron a las chicas durante unas horas y después las dejaron libres.
En la FIFA se negaron a disculparse por el incidente, alegando que Bavaria a menudo se ha visto implicada en la introducción de publicidad ilícita en los eventos deportivos más importantes.
Viejo Condor
RT.net (SIC)
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