El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, está realizando su primera visita oficial al Líbano. Miles de personas llamadas por el movimiento chií Hezbolá recibieron a Ahmadineyad en Beirut con gritos de alegría. El líder de Irán prometió a Líbano "un soporte absoluto en la lucha contra la agresión israelí" y expresó el deseo de que Líbano permanezca como un estado "unido y fuerte". Declaró que Líbano "resiste con éxito contra la tiranía mundial" y agradeció al país por ello.
Durante el primer día de la visita, los presidentes de los dos países firmaron 17 acuerdos de colaboración en las esferas energética, agrícola, sanitaria, de la construcción, y en ciencia y altas tecnologías. Hoy el líder iraní visitará las regiones del país fronterizas con Israel. Muchos barrios de esta parte del país, la más destruida por la guerra librada en 2006 contra Israel, han sido reconstruidos gracias a la ayuda de Teherán.
Israel: "Ahmadineyad es un nuevo Hitler"
Mientras tanto en la frontera de Israel y Líbano tuvo lugar una acción de protesta contra la visita del líder iraní.
Los carteles que sostenían los manifestantes decían: "Ahmadineyad es un nuevo Hitler", "¡Quitad vuestras manos de Israel!". Los manifestantes soltaron al aire globos azules en distintas tonalidades como una manifestación de su lealtad a Israel.
El diputado Ayoob Kara, que asistió a la acción de protesta, declaró que la visita de Ahmadineyad puede convertirse en un obstáculo para el proceso pacífico.
"Israel es un estado pacífico, y aunque nos amenazan con cohetes, en respuesta soltamos globos. Estamos en contra de la violencia, en contra de la guerra. Pero Irán no nos deja otra salida. Quiero que todo el mundo sepa que hoy ha empezado la ocupación iraní de Líbano. E Irán no va a parar su actividad. Por eso el mundo debe introducir nuevas sanciones, más duras, contra Irán, mientras que todavía no sea tarde", dijo Kara.
El ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, a su vez, declaró que la visita del líder iraní a Líbano demuestra que Líbano "deja de ser un estado normal".
La reacción de EE. UU.
La Administración de Barack Obama calificó la visita de Ahmadineyad a Líbano como una "continuación de una políticaprovocativa", que puede llevar a la república islámica a una crisis económica. La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, expresó que se rechazaba cualquier esfuerzo por"desestabilizar o inflamar las tensiones" en el Líbano.
Antes Washington y otros países europeos instaron al líder político de Irán a abstenerse de visitar Líbano.
Viejo Condor
RT.net (SIC)
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