El acuerdo garantiza a los dos países un régimen justo y equitativo de posesión, utilización y disposición de capitales invertidas desde enero de 1992.
Según el acuerdo, las partes se comprometen a proteger los capitales invertidos de cualquier tipo de confiscación, a excepción de los casos cuando se aplican en correspondencia con intereses sociales y de acuerdo a las normas establecidas por la ley.
La aplicación de estas medidas no puede tener carácter discriminatorio y deben conllevar al pago adecuado y oportuno de las compensaciones correspondientes.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)
No hay comentarios:
Publicar un comentario