Los equipos de rescate brasileños y franceses, en colaboración con EE UU y España, intensifican su labores de búsqueda en un área de miles de kilómetros.- Un piloto brasileño asegura haber visto "extraños puntos naranjas" en aguas senegalesas
La aerolínea Air France ha habilitado un número de teléfono para los que se quieran poner en contacto con la compañía: 0800 800 812 para las llamadas desde Francia, y +33 1 57 02 10 55 para los que llamen desde el extranjero.
La Fuerza Aérea brasileña ha encontrado restos metálicos y asientos sueltos de avión a más de 650 kilómetros del archipiélago de Fernando de Noronha, en el noreste de Brasil, según informan fuentes militares brasileñas, sin poder confirmar si se trata del Airbus 330 de la compañía Air France desaparecido ayer en el océano Atlántico con 228 personas a bordo. "Aún no podemos decir que sean del avión porque es necesario retirar una pieza y que contenga un número o marca que la identifique como parte del avión", ha afirmado el vicedirector de Comunicación Social de la Aeronáutica brasileña, el coronel Jorge Amaral.
Los equipos de rescate brasileños y franceses, en colaboración con Estados Unidos y España, han intensificado hoy la angustiosa búsqueda del avión, que ayer desapareció en el océano Atlántico con 216 pasajeros y 12 tripulantes cuando viajaba de Río de Janeiro a París. A primera hora de hoy, la única pista sobre el posible lugar del accidente la aportó un piloto brasileño de la aerolínea TAM, que aseguró haber visto "extraños puntos naranjas" en el mar, en aguas senegalesas. Era el único indicio en la que ya es la mayor catástrofe aérea sufrida jamás por la compañía francesa. Pero los hallazgos del Ejército brasileño arrojan más incertidumbre en las labores de búsqueda.
Con todo, la tragedia aérea, que tiene en vilo a los familiares de las personas que viajaban a bordo, apunta desde el primer momento a un triste final. Las esperanzas de hallar supervivientes son prácticamente nulas, tal y como ayer aseguró el presidente francés, Nicolas Sarkozy. Todo apunta a que se precipitó al Atlántico en un aérea situada entre Brasil y África, llevándose con él a todos los ocupantes.
Desaparición en la madrugada
El avión partió de Río de Janeiro a las siete de la tarde del domingo (medianoche en la España peninsular). Se comunicó por última vez con los controladores de Brasil tres horas y media más tarde cuando informaron de que entrarían en el espacio aéreo de Senegal. El comandante avisó de que entraban en una zona de turbulencias. El vuelo AF447 tenía que haber aterrizado en el aeropuerto de Charles Gaulle a las 11.10 hora francesa (9.10 GMT). Pero ya no se supo nada más.
En mitad del trayecto, sobrevolando el Atlántico, el aparato comenzó a emitir señales automáticas que informaban de diversas averías, entre las que se contaba un fallo eléctrico general. A las 2.14 de la madrugada (4.14 hora peninsular) desapareció en plena tormenta. Los responsables de Air France aseguraron ayer que la causa posible del accidente es un rayo que, al alcanzar el avión, desencadenó un fallo en serie de todo el sistema. Pero nada es seguro. La desaparición del avión sin una señal de alerta complica la investigación.
Una vez fuera del alcance del radar, el Airbus 330 pudo precipitarse en una zona situada a unos 1.100 kilómetros de la costa de Brasil, donde la profundidad de las aguas del Atlántico oscila entre los 1.600 y los 4.000 metros. (Consulte el GRÁFICO de las últimas horas del vuelo AF-447)
Amplio dispositivo
Brasil ha movilizado ocho aeronaves, que se suman a los tres navíos de la Marina que rastrean el área que corresponde al control aéreo brasileño, mientras que la zona bajo control aéreo de Dakar está siendo rastreada por aviones franceses.
El presidente de EE UU, Barack Obama, ha confirmado hoy que su país ayudará con lo sea "necesario" para encontrar el avión desparecido. El Pentágono colabora desde ayer con información procedente de sus satélites. España envió dos aviones que tiene en la base de Senegal.
En el aeropuerto internacional de Río de Janeiro Antonio Carlos Jobim y en el Charles Gaulle reina la angustia. Los familiares esperan con dolor y lágrimas la llegada de noticias. Padres, hermanos, novios y amigos saben que las esperanzas de encontrar supervivientes son muy escasas, casi nulas.
La relación completa de pasajeros por nacionalidades es la siguiente: 61 franceses, 58 brasileños, 26 alemanes, 9 chinos, 9 italianos, 5 británicos, 6 suizos, 5 libaneses, 4 húngaros, 3 eslovacos, 3 noruegos, 3 irlandeses, 2 estadounidenses, 2 españoles, 2 marroquíes y 2 polacos. La lista se completa con un ciudadano de cada uno de los siguientes países: Suráfrica, Argentina, Austria, Bélgica, Canadá, Croacia, Dinamarca, Islandia, Estonia, Gambia, Holanda, Filipinas, Rumanía, Rusia, Suecia y Turquía.
Viejo Condor
El País Mundo (SIC)
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