Moscú indica el cese del fuego en Siria como condición de envío de un contingente de paz al país

Serguéi Lavrov y Abdulá ben Zaid Al Nahyan

El canciller ruso Serguéi Lavrov declaró hoy que para realizar el plan de envío de un contingente de mantenimiento de la paz en Siria, propuesto por la Liga Árabe, hace falta obtener previamente el consentimiento de Damasco y conseguir el cese de la violencia entre las partes sirias en conflicto.

“Para desplegar una misión de mantenimiento de la paz hace falta contar con la respectiva aprobación de la parte que la recibirá. Además, para cumplir tal misión, primero hay que disponer de lo que se pretende mantener. Dicho en otras palabras, hace falta lograr el cese del fuego”, dijo Lavrov, después de reunirse hoy con su homólogo de los Emiratos Árabes, el jeque Abdulá ben Zaid Al Nahyan.

“Esperamos que nuestros amigos de la Liga nos aclaren unos aspectos jurídicos y prácticos de ese plan en los próximos días”, señaló el canciller.
La Liga Árabe convocó una reunión urgente de sus cancilleres el domingo pasado en El Cairo. En su agenda figuró sólo el arreglo de la situación en Siria. Al término de la reunión fue tomada la decisión de pedir al Consejo de Seguridad de la ONU enviar a Siria un contingente internacional de mantenimiento de la paz.

Entre otras iniciativas de la Liga figura la intención de prestar apoyo material y político a la oposición siria, que se pronuncia por derrocar al actual presidente Bashar Asad.

Moscú pide aclarar también la iniciativa de la Liga de convocar una conferencia “de los amigos de Siria”. “Si es un foro que una a todos los sirios, sería una actitud correcta (..) . Pero si es una reunión de los amigos de la oposición siria, no contribuirá a conseguir el objetivo propuesto por la Liga Árabe”, indicó Lavrov.

“Los amigos de Siria” se reunirán el 24 de febrero en Túnez, según informó la víspera el primer ministro de Qatar, Hamad ben Jassem Al Thani.

Moscú niega la legitimidad al “grupo de los amigos de Siria” y se pronuncia contra cualquier reunión que estimule injerencia foránea en los conflictos internos.

Las protestas antigubernamentales no cesan desde casi un año en Siria. A diario llega información sobre la muerte tanto de civiles como de militares y agentes del orden público. Según datos de la ONU, el conflicto se cobró ya más de cinco mil vidas. Las autoridades dicen que más de dos mil militares y policías perecieron al luchar contra unos grupos armados ilegales que reciben ayuda del exterior.

El pasado lunes, la oposición siria anunció la creación del Consejo Superior Revolucionario que sustituirá el Ejército Libre Sirio, que aglutina a voluntarios, desertores y mercenarios que combaten del lado de la oposición.

Rusia y China usaron de su derecho a veto el 4 de febrero para bloquear en el Consejo de Seguridad de la ONU la aprobación de una resolución sobre Siria, en la cual no se consideraron unas enmiendas importantes. Moscú y Pekín  lo hicieron en segunda ocasión ya por temer la repetición en Siria del “guión de Libia”, que admitió la intromisión militar extranjera. 

Viejo Condor

RIA Novosti (SIC)