“Incluso si hay un miembro permanente o dos o tres que creen que Palestina no debe ser miembro de la ONU, la mayor parte de países del mundo creen que ha llegado la hora”, señala Doug Hostetter, el copresidente de la ONG Working Group on Israel & Palestine.
El proceso de integración tiene varios pasos. Todo comienza cuando el pretendiente envía al secretario general una demanda, que luego es examinada por el Consejo de Seguridad. La recomendación de aceptar al nuevo miembro se emite si 9 de los 15 miembros del Consejo votan a favor.
“El autentico poder de las Naciones Unidas reside en el Consejo de Seguridad y requiere un consenso entre los cinco miembros permanentes. Y hasta que un miembro no se pone de acuerdo en algo con los demás, la posibilidad de la ONU de actuar está limitada”, dice Hussein Ibish, de la organización American Task Force on Palestine.
Para ser transmitida al examen de la Asamblea General, la solicitud no debe ser vetada por ninguno de los cinco miembros permanentes: China, Rusia, Reino Unido, Francia o Estados Unidos. En esta ocasión el derecho a veto pretende ser utilizado por el país norteamericano olvidándose de que hace solo un año prometió apoyar el ingreso de Palestina en la ONU.
“Cuando regresemos aquí el año que viene, podemos tener un acuerdo que podría incluir un nuevo miembro de Naciones Unidas, un Estado independiente y soberano de Palestina que pueda vivir en paz con Israel”, declaró entonces el presidente Barack Obama.
Este año Obama ya ha expresado su firme intención de rechazar la candidatura de la Autonomía. Los expertos ven una posible causa ante tal cambio de opinión. No es otra que las próximas elecciones presidenciales en EE. UU. “Estados Unidos está en un año electoral, por ello [Obama] está cuidando a sus votantes para conseguir la reelección. No le interesa la paz mundial, sino seguir su negocio”, comenta el politólogo Alfredo Gutiérrez.
Cada año el debate principal de la Asamblea General de la ONU reúne a más de 100 líderes mundiales y unos 2.000 periodistas acreditados que cubren el evento. Las pasiones que se desatan en la tribuna, se podrían comparar a las que se viven en un campeonato deportivo de élite. En este caso, una vez que los jugadores y rivales han salido al campo solo queda que se resuelva la intriga principal: el destino de la solicitud de la Autonomía Palestina. Pero ante tanta tensión y competencia también surgen cuestiones como saber cuál será el próximo escollo que tenga que esquivar el jugador palestino.
Viejo Condor
RT.net (SIC)
Articulo completo en:http://actualidad.rt.com/actualidad/internacional/issue_30042.html
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