La coalición internacional sigue bombardeando desde el aire las instalaciones militares controladas por el régimen de Muamar Gadafi mientras los partidarios del dirigente libio continúan sus operaciones terrestres contra los rebeldes, según la prensa internacional.
Aviones de la coalición realizaron hasta ahora varios ataques contra las ciudades de Sebha, Sirt y Trípoli, bombardearon la residencia de Gadafi en la capital libia y destruyeron los radares de dos bases aéreas en el este del país. Esos bombardeos causaron numerosos muertos y heridos, según las autoridades libias.
Las tropas de Gadafi, entretanto, no cesan sus ataques contra los insurgentes. Habitantes de Zintan, en el oeste de Libia, afirman haber sufrido el lunes un fuerte bombardeo artillero desde al menos 40 carros de combate que el Ejército mantiene en las colinas adyacentes a la ciudad.
Un portavoz del Gobierno libio anunció la “liberación definitiva” de Misrata, tercera en importancia ciudad libia que en los días anteriores pasó varias veces de unas manos a otras. Partidarios del régimen ya iniciaron una operación de “limpieza antiterrorista” en esa localidad.
Los mandos del Ejército libio ordenaron a todas sus unidades cesar el fuego a partir de las 19.00 GMT del pasado domingo pero las tropas, según Washington, incumplieron el armisticio, de manera que la aviación aliada siguió bombardeando objetivos en Libia.
Libia solicitó ayer la convocatoria de una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad de la ONU que autorizó la víspera una intervención militar internacional contra este país. La petición fue formulada en una carta del canciller libio pero, al examinarla, los diplomáticos del Consejo de Seguridad decidieron limitarse a celebrar el próximo jueves una rueda informativa en la que debatirán la eficacia de las medidas aprobadas para hacer cumplir su anterior resolución, acerca de una zona de exclusión aérea cuyo objetivo es proteger a la población civil de Libia contra ataques del Ejército de Gadafi.
EEUU, Francia, Gran Bretaña y otros países iniciaron ataques aéreos puntuales contra Libia el pasado 19 de marzo, dos días después de que el Consejo de Seguridad de la ONU adoptara la resolución correspondiente por 10 votos a favor con cinco abstenciones. El régimen de Gadafi sostiene que esos bombardeos ya causaron más de 60 víctimas pero las naciones occidentales lo desmienten.
Una revuelta popular que estalló en Libia a mediados de febrero pasado tiene por objetivo forzar la retirada de Muamar Gadafi quien lleva más de cuatro décadas al frente del país. Organizaciones internacionales reportan miles de víctimas a raíz de los enfrentamientos entre el Ejército regular y los rebeldes. Gadafi afirma que sus tropas combaten contra bandoleros que aterrorizan a la población.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)
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