Centenares de miles de personas pasaron en vela la noche del viernes al sábado celebrando en las calles de El Cairo la retirada de Hosni Mubarak, quien gobernó Egipto con mano de hierro durante las últimos tres décadas, informó el corresponsal de RIA Novosti desde la capital egipcia.
La noticia de que Mubarak renunció al cargo de presidente y traspasó el poder al Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, encabezado por el ministro de Defensa Husein Tantawi, provocó júbilo a lo largo del país. Los egipcios se felicitaban unos a otros, entonaban a coro canciones patrióticas y se ponían a bailar en plena calle. “¡Adiós Mubarak!”, gritaban los manifestantes.
A pesar del toque de queda, en las carreteras se formaron largas retenciones de coches que lucían banderas nacionales y daban bocinazos celebrando la noticia tan esperada. La plaza Tahrir de El Cairo, cuna de las protestas que derrocaron el férreo régimen de Mubarak en apenas 18 días, fue principal escenario de los festejos.
Los militares ya sacaron de allí las alambradas pero aún mantienen equipos blindados. Los manifestantes, sin acabar de creerse tal vez su propia victoria, tampoco se apresuran a levantar las tiendas de campaña. Anoche, la gente trepaba a los carros de combate y se sacaba fotos al lado de uniformados que se comportaban con mucha benevolencia y posaban gustosamente ante las cámaras.
Mubarak acababa de irse pero en las filas de la oposición ya se multiplican las demandas de organizar un proceso judicial contra él y las personas de su entorno. La fortuna del ex presidente se aproxima a 70 mil millones de dólares, de acuerdo con algunas pancartas que se veían anoche en Tahrir.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)
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