Un equipo de reporteros del canal Globo de la televisión brasileña se acercaba en un helicóptero a una zona de operación policial en el suburbio Morro da Mineira de Río de Janeiro, cuando unos desconocidos ametrallaron la aeronave.
Ninguno de los tres tripulantes resultó herido en el ataque mismo, ni durante el aterrizaje forzoso, en parte gracias a que el piloto logró bajar el aparato dañado con éxito, inclinándolo hacia la izquierda. Se reveló durante el primer examen realizado por los expertos del aeropuerto de Jacarepaguá que la cubierta del helicóptero del modelo Eurocopter AS350 B2 tenía huellas del impacto de dos proyectiles lanzados desde la tierra.
Según informó el propio canal informativo, del mismo modo en octubre de 2009 fue abatido un helicóptero blindado de la fuerza militar: aquel precedente ocurrió a dos kilómetros del emblemático estadio Maracaná, en el mismo barrio Morro da Mineira. Las autoridades iniciaban entonces una ofensiva contra los delincuentes, que se cobró 33 vidas de entre los civiles y los narcotraficantes.
Este nuevo asalto ha sido atribuido preliminarmente al mismo crimen organizado de las drogas que hace frente a los operativos policiales en la zona desde finales de 2010. Este lunes, las actividades de los cuerpos del orden público se realizaban en cuatro favelas del sector periférico norte de Río: Zinco, Morro de San Carlos, Querosene y Morro da Mineira, donde ocurrió el accidente.
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