Corea del Norte rehusó este lunes responder a las prácticas de tiro que su vecina del sur llevó a cabo en las aguas litigiosas del mar Amarillo, aunque la víspera amenazó con una represalia mucho más drástica que el ataque artillero del pasado 23 de noviembre que causó cuatro muertos en la isla surcoreana de Yeonpyeong.
“Hemos resuelto que no vale la pena reaccionar cada vez a las provocaciones bélicas”, consta en un comunicado que emitió hoy la Agencia Telegráfica Central de Corea (ATCC).
Los ejercicios surcoreanos en el mar Amarillo, con el uso de artillería emplazada en Yeonpyeong, se prolongaron por 94 minutos. Militares norcoreanos “reforzaron la vigilancia y se mantuvieron en alerta pero no hicieron provocaciones adicionales”, señaló un portavoz del Estado Mayor Conjunto del Ejército surcoreano, citado por la agencia Yonhap.
Antes de empezar las prácticas de tiro, las autoridades de Yeonpyeong ordenaron a la población de la isla dirigirse a los refugios antiaéreos y evacuaron a 42 personas del territorio fronterizo con Corea del Norte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario