La NASA aseguró que no hay peligro para los seis astronautas de la EEI.
Una avería en el sistema de refrigeración de la Estación Espacial Internacional (EEI) obligó a la tripulación a apagar varios de los equipos de la nave para reducir la temperatura a bordo, aunque, según la NASA, no hay peligro para los seis astronautas que permanecen allí.
En un comunicado en su sitio web, la agencia espacial estadounidense apuntó que "la configuración de la estación está estable, y la mayoría de sus sistemas reciben refrigeración y están operativos tras la instalación de cables puente desde el laboratorio Destiny la pasada noche".
El texto añade que "la tripulación no corre ningún peligro y se encuentra vigilando los sistemas y relajándose en un día de descanso".
Las alarmas despertaron a los astronautas de la estación la noche del sábado cuando uno de los circuitos de refrigeración se paró tras alcanzar demasiada potencia.
Esto provocó que el módulo que bombea amoníaco a uno de los conductos para mantener los sistemas y la electrónica de la nave a una temperatura adecuada dejara de funcionar.
La falta de regulación térmica conllevó a su vez que varias piezas del equipo dejaran de funcionar. Entre ellos, el sistema que mantiene la estación orientada en órbita, uno de los sistemas de comunicaciones y varios transformadores eléctricos.
Intento fallido
La EEI dispone de dos módulos de reserva en una bodega exterior, según la agencia espacial estadounidense.
Tras un intento por reactivar el circuito de refrigeración averiado, este domingo se empezaron a preparar dos paseos espaciales que tendrán lugar a mediados de la próxima semana para llevar a cabo las reparaciones.
Además, los astronautas colocaron unas pinzas de arranque para garantizar que las funciones de control claves en el módulo ruso Zarya tengan una fuente de alimentación de reserva.
Según la NASA, sin ningún sistema de regulación, la temperatura en la estación podría ascender hasta igualar la del Sol, 121ºC, o reducirse hasta -157ºC.
Viejo Condor
BBC Mundo (SIC)
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