El puente sobre el estrecho de Kerch, que unirá Crimea con el resto de Rusia se construirá de todas formas, a pesar de las amenazas de sanciones por parte de Occidente, declaró a la prensa el jefe interino de Crimea, Serguéi Aksionov.
"No nos lo impedirá. No haremos caso a las amenazas. Los perros ladran y la caravana pasa. En este caso continuaremos con la construcción de una conexión terrestre", respondió Aksionov a la pregunta de si influirán las sanciones en el proyecto del puente.
La prensa informó el lunes que el candidato a jefe de la diplomacia de la UE, Federica Mogherini, declaró que la Unión Europea no puede permitir la construcción de una conexión terrestre a Crimea por el estrecho de Kerch.
El puente sobre el estrecho de Kerch tendrá una longitud aproximada de 19 kilómetros y su construcción está planeada para los años 2018-2010. Esta obra contará con una carretera de cuatro pistas y dos líneas de ferrocarril y tendrá un costo estimado de 228.000 millones de rublos (unos 5.700 millones de dólares).
Las relaciones entre Rusia y Occidente empeoraron a raíz de la situación en Ucrania. A finales de julio pasado, la UE y EEUU pasaron de imponer sanciones a varias compañías y personas físicas a adoptar medidas restrictivas contra sectores enteros de la economía rusa. En respuesta, Moscú embargó las importaciones de alimentos.
El 12 de septiembre la UE puso en marcha nuevas sanciones contra Rusia que limitan su acceso a los mercados de capital, además de afectar a los sectores energético y de defensa.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)
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